Ondiñas Mainas promueve la campaña “Bolboretas contra a violencia de xénero na infancia”

La asociación rianxeira Ondiñas Mainas viene demostrando desde su constitución que está muy concienciada con las causas sociales, en especial con las relacionadas con la violencia de género. No en vano hace dos años elaboró bufandas negras con el nombre de víctimas de esa lacra acompañadas de la fecha de su asesinato, así como con una performance dentro del programa Rianxo en negro, y el año pasado se volcó de manera activa asistiendo a todos los actos que se programaron en rechazo del maltrato machista. En esta ocasión, han querido ser originales en su acción solidaria y para ello están elaborando mariposas de ganchillo, que fueron tejiendo con hilos de diferentes colores ya usados, dentro de su filosofía de reciclar lo que puedan.

Su presidenta, Pepa Martínez, indicó que la idea le surgió cuando tuvo conocimiento a principios de octubre pasado de que una madre, después de que una amiga le presentó a una mujer que le mandó unas mariposas tras enterarse de la pérdida de sus hijos a manos del padre de estos últimos, y ella empezó a tejer esos insectos como terapia para superar esa tragedia. Martínez añadió que la mariposa es un “alma libre, inocente, efímera y que da alegría”, y que son características que le recuerdan a los niños que “teñen a desgracia de ver truncada a súa infancia ao caer en mans dun, perdóame o calificativo, malnacido”, dijo Pepa Martínez. A raíz de eso, se lo comentó a directivas y socias y se pusieron a tejer mariposas, y ya cuentan con 70, a las que les van a poner los nombres de niños fallecidos o que quedaron huérfanos, viendo truncada su infancia, por culpa de la violencia de género, y que colgarán de árboles, negocios y otros espacios.

Además, animan al resto de vecinos y comerciantes a sumarse a esta campaña solidaria, a la que denominan “Bolboretas contra a violencia de xénero na infancia”, que se desarrollará del 18 al 30 de este mes, pues es el dedicado a la lucha contra la violencia de género. Les piden que les acompañen decorando sus escaparates, ventanas, balcones y otros lugares con mariposas compradas o elaboradas con estilo libre. El objetivo que se persigue es visibilizar el problema de los chiquillos que han vivido la violencia de género en sus propias carnes y para acabar con él o, al menos, minimizarlo, pues subrayan que es un campo en el que todavía queda mucho trabajo por hacer, empezando por una mayor igualdad y respeto. Desde Ondiñas Mainas, al igual que la mujer que perdió a sus hijas y empezó a tejer las mariposas, confían en que compartiéndolas se puede producir el cambio que todos esperan.