10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
Los padres del barrio riveirense de Deán Grande hacen un llamamiento a los responsables de tomar una decisión en relación a su solicitud de una parada del transporte escolar al que tienen derecho para llevar a sus hijos al colegio de Palmeira, para que tengan en cuenta un aspecto tan importante como es la conciliación de la vida familiar y laboral.
Señalan que siguen a la espera de que les den una solución prometida y que parece no dar llegado para acabar con ese problema.
Ellos piden una parada cerca de sus casas para que sus chiquillos no tengan que andar entre 300 y 600 metros de distancia hasta otra marquesina para tomar un autobús que los lleve a su centro educativo de adscripción, pues si tienen que sacar sus coches para llevarlos hasta allí ya hacen el trayecto completo al colegio.
Una de las opciones que se estudia para prestar el servicio demandado es desdoblar la ruta con un microbús que pueda pasar por un tramo estrecho entre casas y que llegue a la marquesina del Cruceiro de Santa Clara. También se plantea el derribo de un muro, no tanto de ese tramo de escasa anchura, sino en las inmediaciones de otra parada que hay más cerca de Fontao, para permitir que el autobús pueda dar la vuelta.
Los progenitores dan un paso más y piden que se revise la normativa del transporte para que dos hermanos que están adscritos a dos colegios diferentes y que eligen ir juntos a uno, tengan pleno derecho a los servicios complementarios y no dependan de una autorización especial que se pueda revocar.
Los afectados se reunieron hace unos días con el alcalde de Riveira, Manuel Ruiz Rivas, a quien le trasladaron el problema al que se enfrentan cada día con el transporte de sus hijos al centro escolar. El regidor les indicó que había realizado gestiones ante la Consellería de Educación y ahora esperan que desde la Administración autonómica se tengan en cuenta las necesidades de una serie de alumnos que deben desplazarse centenares de metros para acceder a la parada de autobús más cercana.
