La panadería de Aguiño agota en media hora los décimos del 51155 que todavía le quedaban

Totalmente desbordada. Así se vio ayer Graciela Vidal Paz, gerente de la panadería A Katuxa de Aguiño, en donde se formó un gran revuelo ante la gran demanda de décimos del número 51155 para el Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, que tendrá lugar el próximo 22 de diciembre. La divulgación de la información de que ella era la única en España que disponía de boletos con la terminación coincidente con el artículo 155 de la Constitución Española, que se le aplicó al Gobierno catalán como consecuencia del proceso independentista, le dio un impulso definitivo e hizo que se disparase su demanda. De hecho, en aproximadamente media hora ya había agotado los 19 décimos que le quedaban a la venta, con lo que finalmente distribuyó las 30 series que tenía a su disposición como abonada del número. “Se máis tivera, pois máis vendería, cando o habitual nos anos que levo de abonada ao 51155 era devolver dous tercios dos billetes”, indicó la empresaria aguiñense.
A las peticiones que le habían llegado en semanas pasadas desde varios puntos de la geografía española se sumaron Alcalá de Henares, Muros y Barcelona, que ya hicieron el ingreso en la cuenta bancaria de la panadera, que les remitió los décimos por mensajería urgente. Otras llamadas le llegaron de varias parroquias ribeirenses, que acudieron en persona a por ellos, además de A Coruña y Lalín. Algunos de ellos esperaban a última hora para comprarlo, pero al enterarse que quedaban pocos y ante la posibilidad de que se agotasen fueron por el suyo, “pois teñen a confianza de que lles vai a tocar El Gordo, que repartirá 4 millóns de euros por serie”, señaló Vidal Paz. Pese a que estaban agotados los décimos, siguió recibiendo en las horas posteriores un bombardeo de llamadas telefónicas e incluso numerosas visitas a su negocio de gente interesada en hacerse con uno o varios décimos. Una treintena figuran en lista de espera por si quienes lo reservaron no lo recogen en las próximas horas, y se les irá llamando por escrupuloso orden de reserva en función de las renuncias que haya.