A POBRA-Un radar contratado para determinar la ubicación de controles fijos detecta velocidades del doble de lo permitido

Desde el pasado jueves casi no se habla de otra cosa en A Pobra y es del Volkswagen Polo de color blanco y equipado con sistema de radar que permaneció hasta el sábado al mediodía en la villa para hacer controles de velocidad. Y por los resultados del mismo, parece que fueron muchos los que se vieron sorprendidos por ese aparato en tramos limitados a 50 kilómetros por hora, aunque saltaba a partir de 65. Independientemente de las cifras de infracciones -oficialmente no se quieren facilitar-, lo cierto del caso es que hubo vehículos que circularon a más del doble de la velocidad máxima permitida y ese es un asunto que preocupa enormemente al Ejecutivo local.
Fuentes municipales indicaron que la contratación de este radar, así como el “foto rojo” de los semáforos del cruce de la alameda, responde a la necesidad de controlar los puntos del casco urbano en donde se detectaron mayores infracciones en lo que a excesos de velocidad se refiere, sobre todo después de las denuncias de residentes que advirtieron de esas situaciones. Estos controles son el paso previo a la instalación de los anunciados radares fijos y del resultado de los mismos se determinará la ubicación concreta, aunque por lo comprobado en este tiempo no diferirá mucho de los proyectados en la carretera AC-302, en la conocida como carretera hacia el hospital comarcal, y en dos puntos de la AC-305 entre la zona de O Campiño y Bandaseca y en la salida hacia Boiro. Fue concretamente en este último en donde llamó la atención de numerosos conductores, de los cuales varias decenas infringieron la norma.
Mientras algunos automovilistas quieren ver en estos controles una medida recaudatoria por parte del Concello, desde este último señalan que es de justicia atender a los vecinos que reclaman mayor seguridad, “pues pueden matar”, subrayaron desde el Ejecutivo local. Respecto a las dudas que pudiera haber sobre la validez de las multas, señalaron que los controles son realizados por un operador de radar autorizado y que las correspondientes sanciones son validadas por la Policía Local.