Un preso de apoyo de Ventura niega que él le reconociera que asesinó a Yulisa por 50 euros

El juicio que se sigue en la sección compostelana de la Audiencia Provincial contra Ventura Lustres y Melisa Abelleira por el asesinato de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez vivió ayer su tercera jornada, en la que se le tomó declaración a un preso de Teixeiro, que fue interno de apoyo de Ventura. Fue a petición del abogado defensor de Melisa, Luciano Prado, aunque nada más entrar a la sala de vista oral ya dio a conocer sus intenciones de que no quería declarar, motivo por el que el juez le advirtió que, como testigo, estaba obligado a hacerlo y a decir la verdad. El letrado le preguntó si eran ciertas unas manifestaciones que le hizo a su clienta en prisión de que Ventura le reconoció que la matara por una deuda de 50 euros de droga, pero que el asesinato “se lo va a comer la puta”, en referencia a su entonces pareja, Melisa.
El testigo negó que le dijera eso a Melisa -de lo contrario condenaría a Ventura a pasar una larga temporada entre rejas-, pero Prado le acabó preguntando si recibió algún tipo de presión o amenaza desde que sabe hace un año de su citación para declarar en el juicio, y le respondió con otra negativa. Antes dijo que conoció a Ventura y Melisa en prisión y la función que desempeño con el primero hasta que quedó en libertad.  También declararon, a petición de la acusación particular, dos amigas de Yulisa; una era compañera de trabajo y la otra tenía vínculos estrechos. Ambas sabían que la dominicana consumía cocaína, aunque una desconocía a quien se la compraba y la otra se enteró el día de su muerte que se la suministraban los procesados, a los que conocía. Una manifestó que escuchó decir que Ventura y Melisa eran problemáticos y la otra nunca le escuchó a Yulisa decir que tuvo enfrentamientos con Melisa, de la que no le oyó hablar.
También declaró, esta vez, por videoconferencia desde Madrid, donde está detenido -se pospuso del miércoles-, el portero de un pub de Boiro que dijo que sólo conocía a los acusados de vista y recordó haberlos visto en un local hasta las 7.30 horas del día en que murió Yulisa. Y precisó que a esa hora el acusado estaba totalmente normal y no presentaba síntomas de ir bajo efectos del alcohol ni de ninguna sustancia y que ambos estaban correctos. Y concluyó que habló con ellos para pedirles que cambiaran el vaso de cristal por el de plástico al salir del local. Un primo de Ventura, que reconoció no tener relación con él, dijo que no sabía que se dedicara al tráfico de drogas, y que se enteró de los hechos por la prensa. Un amigo del acusado y que es primo segundo de Melisa dijo que, aunque no tenía una relación íntima especial, la pareja le visitó la noche de la muerte de Yulisa cuando pescaba en el puerto, que ambos disponían de teléfono móvil. 
Un amigo de la pareja dijo que era titular de un teléfono que tenía Melisa, a la que llamaba para comprar chocolate, pero también lo hacía con Ventura, del que tenía en su agenda de contactos dos números a su nombre. Y un rianxeiro amigo de Ventura, que reconoció tener antecedentes por romperle un vaso en la cabeza a otra persona y por un apuñalamiento al portero de un pub,, dijo que Melisa era agresiva, que tenía un arma de fuego y que intentó rajar a la pareja del acusado. l