Reclaman medidas frente a la siniestralidad en la entrada de Corrubedo por la alta velocidad

Los residentes en la Avenida Buenos Aires, un vial de trayectoria recta a la entrada de Corrubedo, llevan años e incluso décadas observando como la mayoría de los vehículos circulan a una excesiva velocidad por el vial y, sobre todo, lo que es peor, que sus coches que estaban aparcados adecuadamente acabaron destrozados después de que numerosos conductores perdieron el control de los suyos, se salieron de la vía y se estrellaron contra sus automóviles. El miércoles, a las cinco de la tarde, se registró el último incidente de este tipo en medio de la recta y los vecinos señalan que como no se tomen medidas, como la colocación de pasos elevados, se va a seguir repitiendo, “o es que van a esperar a que haya muertos”.

Una de las vecinas asegura que en los últimos 20 años ya tuvo que cambiar hasta cuatro veces de coche por ese motivo, algo que ha tenido que hacer otra residente hasta en tres ocasiones en las tres últimas décadas, resultando siniestro total las dos primeras ocasiones y el más reciente fue en julio de 2017. Respecto a este último, señaló que si no llega a estar su coche aparcado, el vehículo que se salió de la vía se habría llevado por delante a un niño que salía con su bicicleta. Y recuerda que un par de meses después pudo ser testigo de un hecho similar con el vehículo de otro residente. Además de la velocidad excesiva señalan que en varios de los accidentes también tuvo una influencia decisiva la ingesta de bebidas alcohólicas.

Uno de los vecinos indicó que estando no hace mucho tiempo en un establecimiento hostelero comentó que todos los días escuchaba pasar por delante de su casa una moto que debía circular a 150 kilómetros por hora. Y dijo bien lo de escuchar ya que iba tan rápido que, aseguró, no era capaz de verla, “pues es peor que un misil”. Un hombre de unos 40 años que estaba en el local tomó la palabra para corregirle y decir que iba a 180 kilómetros por hora, reconociendo que era él quien la pilotaba. Afectados por esa situación indicaron que como se le vaya la moto como consecuencia de que se tropiece con algo que irrumpa en la calzada, como puede ser un gato o un conejo, “ni la cuenta”.

El jefe de la Policía Local ribeirense, José Manuel Bretal, indicó que debido a las quejas de los vecinos se han realizado controles de velocidad en la Avenida Buenos Aires, al igual que en otras zonas como O Touro, junto los centros educativos de Frións y Aguiño, y se ha denunciado a un buen número de conductores. En el caso del vial de Corrubedo indicó que se trata de una carretera cuya configuración recta y con una calzada ancha, con arcenes amplios a ambos lados y no tiene un tráfico rodado intenso, es susceptible de que los vehículos sobrepasen la velocidad máxima establecida para ese tramo, que es de 50 kilómetros por hora, pero también hay que tener en cuenta que se trata de una travesía urbana. Precisó que la Administración titular de esa vía tiene información sobre la situación denunciada por los vecinos para tomar una decisión sobre este asunto.