Reportaje | Asados aprende a estar orgulloso de su patrimonio

El colegio Ana María Diéguez de Asados acogió ayer la primera de las charlas sobre la conservación del patrimonio y la gestión de los espacios públicos que promueve el Concello rianxeiro y que imparte arquitecto especialista en rehabilitación y urbanismo y presidente de la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal), Carlos Fernández Coto, Esta acción pretende concienciar a los más jóvenes sobre la importancia de preservar el patrimonio arquitectónico y cultural de su villa y transmitirles la idea de que gestionar correctamente el uso del espacio público puede mejorar considerablemente sus condiciones de vida..
Coto realizó durante un par de horas un recorrido por el patrimonio cultural, con breves pinceladas sobre los de carácter natural e inmaterial, desde el año 6.000 antes de Cristo hasta la actualidad, explicando conceptos genéricos y adaptados a la edad del medio centenar de alumnos de 5º y 6º de Primaria sobre el patrimonio y de la relación de la gente con él, tanto de conservación como de restauración, para transmitirlo a generaciones futuras. Hizo hincapié en que “somos como somos, distintos de otros pueblos, por nuestro entorno y nuestro clima, y eso nos aporta identidad”. 

Les dijo que no se debe renunciar a la globalización y a la modernidad pero manteniendo los valores, cimientos y cultura propio, incluso como fuente de generación de empleo del turismo, que busca en cada lugar lo que es diferente: el paisaje, el patrimonio y la gastronomía (también patrimonio inmaterial). Fue tal el interés que suscitó el contenido de la charla que los escolares le formularon unas 100 preguntas e incluso contaron vivencias tanto con el patrimonio rianxeiro como en viajes que hicieron. Quedaron impactados cuando el ponente les proyectó fotos de Trump, Messi y Ronaldo y luego del estradense Ramón Verea, inventor de la calculadora que vendió la patente a IBM, para seguidamente afirmar  que “sin el gallego Ramón Verea no existirían hoy los ordenadores, por tanto no existiría Trump como fenómeno mediático. Hemos de estar orgullosos de nuestro patrimonio”, concluyó Coto.