Reportaje | Las sombras de Paco y la emigración sobrevuelan en los Premios Barbantia da Cultura

Las sombras del párroco fundador de Aguiño, Francisco Lorenzo Mariño, y de la emigración sobrevolaron ayer la ceremonia de entrega de los XI Premios Barbantia da Cultura en el Teatro Elma de A Pobra, con un patio de butacas en el que no faltaron personajes del ámbito cultural y de la política local y comarcal. El nombre de “Paco” sonó de manera especial con motivo de la recepción del Sereo a la iniciativa cultural en O Barbanza para la asociación aguiñense que lleva su nombre por bandera y que todos los años celebra en enero unas jornadas -en 2018 será su 13ª edición- coincidiendo con el aniversario de su fallecimiento, y otras acciones que ayudan a dinamizar la vida cultural de la parroquia ribeirense y su entorno. Su presidente, Unai González, hizo partícipes del galardón al resto de directivas, que también subieron al escenario.

De la emigración habló largo y tendido en su discurso el presidente de la asociación Barbantia, Manuel Cartea, para concluir diciendo que los gallegos somos emigrantes por obligación, y que hizo que se emocionase la diputada provincial Ánxela Franco, que estaba justo a su lado en la mesa presidencial, en la que los acompañaban la vicepresidenta de Barbantia, Isabel Santos, y el alcalde pobrense, Xosé Lois Piñeiro. También fueron premiados Francisco Vidal,  por su trayectoria y Manuel Romero a la Cultura Gallega.