Residentes en Abesadas se plantean marcharse por molestias de pandillas

Irse a vivir a un barrio residencial en expansión como el riveirense de Abesadas fue considerado a comienzos del siglo actual por muchas familias como una decisión acertada, pues veían una zona tranquila y con posibilidades, en donde ver crecer a sus hijos en el mejor de los ambientes. Una década más tarde, su visión dio un vuelco de 180 grados, y afirman que de un tiempo a esta parte, sobre todo desde el verano pasado, la zona está degenerando a pasos agigantados. Responsabilizan de ellos a pandillas, principalmente integradas por jóvenes de entre 14 y 18 años que, según algunos residentes, no hacen más que causarles molestias y convirtieron el paraíso al que llegaron en algo más parecido a un infierno, por lo que piden que saquen de ahí a esos muchachos o los que se tendrán que marchar, a su pesar, serán ellos.
Señalan que el centro de reunión de esos jóvenes es la pista multideportiva Irmáns Parada Alvite (Suso I y Suco II)”, situada al lado de la Casa da Xuventude y a escasos metros del colegio Galaxia y de edificios de pisos. Precisan que esos muchachos, a los que califican como “auténticos ni-nis” no le están dando el uso adecuado a esas instalaciones, pues aseguran que dentro, y en sus alrededores y los soportales, fuman porros, comen pipas tirando las cáscaras a la pista de hierba sintética, juegan con las bicicletas e, incluso, llevan perros potencialmente peligrosos con correa pero sin bozal. También denuncian que se juntan allí para ingerir bebidas alcohólicas que una chica mayor de edad les compra expresamente para ellos. Añaden que tienen que sufrir balonazos en las ventanas y fachadas, a veces, de noche, y están preocupados por el hecho de que en un piso se venda droga.
Varios residentes señalaron que llaman con frecuencia a las Policías Local y Nacional, pero que al ser menores de edad en su mayoría poco les pueden hacer, más que identificarlos. Lo que tienen claro los padres es que ese no es el entorno en el que deben de crecer sus hijos, ni los alumnos del citado colegio. Antes de que pase algo no deseable, varios residentes barajando la posibilidad de elaborar un escrito para entregar en el Concello, en el que además de todas esas molestias y situaciones nada deseables, le solicitarán la reposición de la red que alguien robó en las fiestas de Santa Uxía, que se controlen las edades de uso de la pista multideportiva y que durante el invierno se reduzca el horario para jugar en ella  de 9.00 a 21.00 horas, para poder descansar algo. Y piden que se arregle el parque, pues presenta desniveles, surcos, bancos en el aire y tuberías al descubierto, además de que su suelo provoca quemaduras y heridas al caerse, y que tanto niños como adultos sufrieron picaduras de bichos en sus piernas.