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miércoles | 24 abril | 2024
Dos bomberos del parque de Boiro se llevaron a última hora de la tarde de ayer un buen susto y varios golpes cuando se vino abajo por completo el tejado de una antigua vivienda usada como alpendre en el lugar de A Vacariña, en la parroquia rianxeira de Isorna, en el que se había declarado un incendio. El Centro de Atención de Emerxencias 112 Galicia recibió poco antes de las siete y media de la tarde el aviso de un particular en relación a que las llamas estaban afectando a dicho inmueble, al parecer, debido a que se propagó un fuego encendido en una lareira. En ese momento se movilizó a los Bomberos de Boiro —sus compañeros de Riveira salieron de su parque pero fueron anulados poco después—, Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil de Rianxo. Mientras llegaban estos efectivos, una treintena de vecinos se afanaron en controlar el incendio con el agua de mangueras y calderos, dejando paso luego a los efectivos de emergencias.
Cuando los Bomberos se encontraban en su interior, el tejado de madera y tejas colapsó, pese a que no se habían detectado indicios de que algo así pudiera producirse, y empezaron a caer grandes trozos que incluso llegaron a impactarles. Sin embargo, en medio de una densa humareda que les impedía saber de dónde procedían los cascotes, lograron encontrar una pared cercana a la puerta en la que protegerse y así poder salir de su interior antes de ser aplastados. A continuación, con las magulladuras que tenían, retomaron su intervención sofocando las llamas y enfriando la zona para evitar posibles reproducciones. Del mismo modo, aplicaron espuma en la medianera que hay entre dicho alpendre y la vivienda colindante para evitar que las altas temperaturas puedan provocar daños o grietas en las paredes de la casa.
Al cierre de esta edición, los bomberos afectados por los impactos de cascotes empezaban a tener fuertes dolores en el cuello y barajaban la posibilidad de acudir a un centro sanitarios para hacerles una revisión. n
