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martes | 23 abril | 2024
El pleno de la corporación municipal rianxeira dio un nuevo paso en el largo proceso para la adquisición por 1,6 millones de euros del Pazo de Rianxiño, con 1.500 metros cuadrados de superficie construida en tres plantas, y su finca de 10.226 metros cuadrados, según datos del catastro. Tras llegar a un acuerdo con las dueñas, las Religiosas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, y de autorizar al alcalde para realizar las gestiones oportunas, se autorizó la firma del documento de opción de compra, que tendrá lugar este miércoles al mediodía en una notaría de Santiago, y en el que se especificará que si no se ejercita en un año, el Concello deberá indemnizar a las actuales titulares con 50.000 euros.
Asegurar esa opción de compra es la que permitirá dar otro paso que se considera muy necesario, como es lograr la implicación de la Xunta de Galicia para que aporte alguna cantidad económica que permita que todo no sea asumido por las arcas municipales, además de que ya cuenta con el compromiso de la Diputación de aportar 300.000 euros para la adquisición y una cantidad idéntica para el acondicionamiento del edificio. El alcalde, Adolfo Muiños, indicó que “xa se foi falando previamente co Consorcio Galego de Servizos de Igualdade e Benestar”, por lo que, con ese compromiso en la mano, se tratará que la comisión creada para la creación del centro de día se reúna con los responsables autonómicos y seguir avanzando. Y hablará con la Xunta sobre el modelo de gestión, un asunto que también suscitó preocupación entre la oposición y que esperan que quede aclarado.
Los plazos es un aspecto que preocupa a los grupos de la oposición, pues como indicó el portavoz de Rianxo en Común, Antón Castro, “parecen reducidos se temos en conta os tempos longos da administración, o que fainos pensar que un ano pode non ser suficiente, pois xa van catro desde que se lle facultou ao alcalde para negociar e no se avanzou moito na práctica”. También dijo que le parecía mucho destinar 300.000 euros a acondicionar un edificio del que se dijo que uno de sus principales atractivos para comprarlo era que se encontraba en muy buenas condiciones. La socialista Mari Carmen Figueira incidió en ello indicando que “cando hai unha data límite parece sempre que non chega o tempo a nada” y pidió que las cosas se hagan “sen presa pero sen pausa”. Vanesa Martínez, del PP, dijo estar de acuerdo respecto a los plazos, “pero estamos atados e hai que cumplilos” y que si se amplían va a ir para largo, y que su deseo es que se haga cuanto antes.
