Ribeira adquiere por 80.491 euros un local para que funcione como punto de encuentro familiar

El último pleno ordinario del presente mandato en el Ayuntamiento de Ribeira sirvió para que, pese a la abstención del PSOE, saliera adelante el primer crédito extraordinario por un importe de 1.669.522 euros, que se incorpora procedente del superávit que reflejó la liquidación del 2018. Ello permite que se puedan habilitar partidas para varios conceptos, como la amortización de préstamos solicitados por importe de 906.175 euros, y también para la adquisición por 80.491 euros de un local en al planta baja de la urbanización Fontán, en el lugar de O Touro, para cederlo a la Xunta de Galicia para que funcione como punto de encuentro y orientación familiar. El alcalde, Manuel Ruiz, dijo que tienen el compromiso de la Administración autonómica de contar con ese servicio tan demandado y que sólo existe en las grandes ciudades, y detalló que un técnico de la Consellería de Política Social ya informó favorablemente sobre ese inmueble que cuenta con dos accesos diferenciados para evitar que se puedan cruzar o ver las personas.

No es la única compra para la que se reservan partidas procedentes de ese crédito extraordinario, pues se destinan 289.653 euros para adquirir una nave en Cruxeiras para que sea utilizada como almacén municipal. Ruiz indicó que en se calcula que en cinco años ya estará amortizada esa inversión, teniendo en cuenta que actualmente, pero ya desde hace muchos años, se está pagando por un alquiler para disponer de ese tipo de espacio. Los grupos de la oposición aplaudieron esa medida. También se destinarán, con cargo a la medida aprobada por la corporación local, 67.930 euros para la adquisición de una parcela con dos edificaciones en O Touro, donde en el primer Ribeira Atlántica se pretendía hacer un centro de interpretación, pero en aquel momento no se llegó a acuerdo con los herederos, y parece que ahora si lo acepta el dueño

Y también se reservan 325.273 euros para el acondicionamiento de la envolvente térmica y la reforma del interior de la Casa da Xuventude. El objetivo que se persigue es solucionar los problemas de humedades y filtraciones de agua, habilitar un acceso independiente para el albergue,  integrar el edificio en el parque, acabar con la “imaxe nefasta, arranxar as cubertas e evitar os pelouriños de drenaxe que se usan para romper os cristales”, dijo Ruiz. La oposición expresó su deseo de que esta reparación sea la definitiva.