Ribeira se lamenta al “rozar” El Gordo después de que dos bares de la ciudad repartieron el 26510

La suerte volvió a ser esquiva con O Barbanza en cuanto a los premios importantes del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad. Como curiosidad más destacada, dos bares del centro de Ribeira, Botter y Capitán Morgan, repartieron un total de 600 décimos del número 26510. Sus dueños, empleados y clientes habituales se lamentaron de esa circunstancia, aunque no se quedaron con las manos vacías, pues recibirán 120 euros por cada boleto. Supone un montante total de 72.000 euros, cantidad de la que la mayor parte salió del primero de los citados locales hosteleros, que vendió 56 series, por 4 del segundo. El Botter juega ese número como abonado desde hace una década, pues coincide con la fecha de su apertura (26 de mayo de 2010), y lo seguirá haciendo en el futuro.

La administración de loterías Nº1 de Ribeira, que consignó el 26510, calcula que repartió aproximadamente 800.000 euros. También vendió a la entidad Opmega el número completo del 94286, lo que supuso un premio total de 170.000 euros, y otros 900 décimos del 25.390 que se distribuyó a través de Amas de Casa (108.000 euros). El despacho N°3 "La Fortuna" cifró los premios que repartió en medio millón de euros, de los que 130.000 le correspondieron al 15403 del bar Albariño, 75.000 del bar Tamba de Aguiño y del restaurante del mercado municipal ribeirense y 60.000 de las tiendas Deportes Estévez. El Mexillón de Ouro, de Rianxo, repartió 300.000 euros en pedreas, reintegros y devoluciones, de los que destacan los 50.000 euros del 90350 que vendió la comisión de fiestas de Leiro en participaciones de 5 euros, de los que en cada una jugaba 4 euros, y también optaba a ganar una cesta de productos navideños valorada en 100 euros.

En Boiro, el responsable de la administración de lotería N°1 indicó que repartió más de 70.000 euros en pedreras y reintegros, como en las 60 series del 2654, al que está abonada la gasolinera de Verano, y que está premiado con 100 euros por décimo, al igual que el 14219 que juega el establecimiento Abadía de San Enrique.  Por su parte, el despacho boirense N°2, que al cierre de esta edición aún no tenía cerrado el balance de premios repartidos, pero su gerente dijo que no les sonrió demasiado la suerte, que estaban desconcertados y que ya piensan en que el Sorteo del Niño se porte mejor, para lo que "seguiremos haciendo nuestro trabajo con todo el cariño para atender a los clientes, que nos demuestran ser muy agradecidos con la Lotería y a los que se debería compensar más su ilusión", subrayó su propietaria. l