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viernes | 19 abril | 2024
Aunque todos los primeros domingos de mayo, coincidiendo con el Día de la Madre, se celebra en la iglesia de Santa Uxía una misa en honor a la Virgen de la Salud por iniciativa de la familia de Marita Pérez y su marido Salvador Santiago -tiene la talla en propiedad desde que la mandó hacer en la Casa Porto (Santiago) en 1949- hace más de cuatro décadas que se perdió el hábito de celebrar una ancestral romería en torno al cruceiro que se levantó en su honor en la Rúa de Galicia. Este año, la Asociación de Amigos del Cruceiro da Saúde, que preside José Pouso, decidió recuperar esa tradición, que en esta ocasión será el 5 de mayo, y quiso que no falte de nada.
La jornada arrancará a las nueve y media de la mañana con dianas y alboradas a cargo del grupo de gaitas A Gandaina, se oficiarán varias misas en la iglesia de Santa Uxía, siendo la solemne a las 12.30 horas. El deseo de los organizadores es que salga la procesión con la imagen de la Virgen de la Salud y aunque sus propietarios lo verían con buenos ojos siempre que esta romería no sea sólo flor de un día y tenga continuidad, pero según indicó el párroco, Cesáreo Canabal, la decisión está en manos del Obispado, por lo que de momento está en el aire.
Lo que si habrá será una ofrenda floral a los pies del cruceiro a las dos de la tarde y media hora después habrá una degustación gastronómica, a la vez que comenzará la sesión vermú amenizada por el grupo Amazonas. Ya por la tarde, a las 17.30 horas se abrirá un circuito de hinchables con música para los más pequeños. Tres horas después empezará la verbena con la citada formación, a las diez de la noche habrá un descanso para proceder al sorteo de una mariscada para cuatro personas en el restaurante O parque de atrás, y a las once de la noche tendrá lugar el concierto de la banda The Covers Band, con rock de los años 80.
La familia propietaria de la imagen, que también mandó hacer un estandarte en las monjas de Noia, la guarda en una vitrina durante el año y la lleva tres días antes del Día de la Madre hasta la iglesia para ofrecerle una novena. La devoción que sienten por la Santa se debe a que el abuelo de Marita “La Jopita”, que era marinero y vivía enfrente del cruceiro, sufrió un naufragio en las costas de Portugal en 1967 por una tormenta que hundió el barco en el que iba junto a otros compañeros y le prometió a la Virgen de la Salud que si se salvaban levantaría ese monumento de la Rúa de Galicia que estaba tirado. Como se salvaron, cumplió su promesa. De hecho, la imagen que está dentro del cruceiro, tapada por una vidriera, la mandó hacer su abuelo en el país luso. Desde entonces se celebró la fiesta de la Virgen de la Salud que, además de la misa, que incluía el desfile religioso y la actuación de una banda, hasta que se fue perdiendo al decidirse que no saliera la procesión.
