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martes | 16 abril | 2024
La cría de ballena común que apareció a primera hora de la mañana de ayer varada junto al barco palangrero “Maral”, en las inmediaciones de la nueva lonja de Riveira, pudo morir hace un par de días cuando se desplazaba en aguas abierta del litoral gallego, y las corrientes la arrastraron hacia el interior de la ría arousana, para llegar a llegar a meterse en el puerto de la capital barbanzana. Así lo creen los biólogos de la coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), que desplazaron una unidad móvil hasta el lugar tras ser informados del hallazgo. Indicaron que se trata de una hembra de rorcual común, que pudo sufrir una descomposición más acelerada por tratarse de un ejemplar joven, más tierno.
La alerta de dicho hallazgo la dio un marinero en torno a las ocho y media de la mañana, y hasta el lugar acudieron efectivos de la Policía Portuaria y de la Patrulla Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil, así como el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Riveira, José Antonio Pérez “Rubio”, además de bastantes curiosos. El tamaño del animal de entre 7 y 8 metros de longitud y un peso aproximado de 2.000 kilos, hizo que se pusieran los hechos en conocimiento de la Consellería de Medio Ambiente, además de la concesionaria del servicio de limpieza portuaria, Ascan-Geaser, con la finalidad de que adopte las medidas adecuadas para su retirada y eliminación de sus restos mortales a través de una empresa especializada. Mientras eso no sucede, el persona del pósito riveirense desde una de sus lanchas procedió a amarrar la ballena por la cola con un cabo al puerto, para evitar que pueda estar deambulando por la dársena, creando molestias o accidentes.
Está previsto que en la jornada de hoy tenga lugar la retirada de este cetáceo, momento en que los biólogos tratarán de aprovechar el tiempo que les dejen -posiblemente se quiera sacar cuanto antes- para extraer muestras del animal para analizar y tratar de determinar, entre otras cuestiones, la causa de la muerte.
