RIVEIRA - Decenas de carabelas portuguesas arriban a Balieiros y A Ladeira, que los temporales dejaron sin arena

Quienes pasean estos días por las playas de Balieiros y A Ladeira, en la parroquia riveirense de Corrubedo, no sólo pueden contemplar como las dejó la acción de los continuos temporales, que se tragaron toneladas de arena para dejar al descubierto las rocas, sino que también las diversas especies que están llevando a esa parte del litoral. Entre ellas destacan las decenas de carabelas portuguesas que arribaron a esas playas en las últimas horas. Tienen apariencia muy similar a las medusas pero, en realidad, es un organismo colonial y su picadura es peligrosa y dolorosa, llegando a provocar irritación, e incluso situaciones complicadas y la muerte en los alérgicos.
Los expertos recomiendan no tocarlas en ningún caso con las manos, ni con otra parte del cuerpo, ya que puede ocasionar graves consecuencias a esa persona, y que en el caso de que eso haya ocurrido, lo más conveniente es acudir con urgencia a un médico. Por lo demás, hacen referencia a lo extraño que resulta verlas en la costa gallega en época invernal. Quienes conocen estas especies tóxicas y tuvieron oportunidad de verlas ayer en A Ladeira y Balieiros se quedaron boquiabiertos por su presencia de esta especie en esas agua en esta época del año, pues afirmaron que suelen estar en mares más cálidos y, en caso de que aparezcan por la zona, algo poco frecuente, suelen hacerlo en los meses más próximos al verano.
A la hora de buscar una justificación a que arribasen estas “medusas asesinas”, como algunos se atreven a llamarlas, biólogos como Alfredo López, de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), señalan que sólo hace falta mirar al cielo y al mar, con temporales tan seguidos, para encontrar las razones: el viento, el mar de fondo y las corrientes que traen masas de aguas calientes en las que mejor se mueven estas especies. Otros expertos apuntan al calentamiento global como una causas de estas migraciones marinas y que, de vez en cuando, aparezcan en aguas barbanzanas especies propias de las tropicales. n