RIVEIRA-El temporal arranca 400 metros cuadrados de la cubierta del Recreativo de Artes y se suspenden las clases en el colegio

La ciclogénesis explosiva Stephanie dejó un rastro de incidencias en la comarca, sobre todo en Riveira, en donde sobresalió la que se registró a las dos menos veinte de la madrugada del lunes, momento en el que el viento rondó los 102 y 103 kilómetros por hora, según datos recogidos en Corrubedo y Sálvora. Fue ese fenómeno el que provocó el levantamiento de 400 metros cuadrados de planchas de aluminio del ala posterior del tejado del Centro Recreativo de Artes, además de arrancar uralitas que, como el resto, salieron despedidas por el aire a bastante distancia.
El hostelero que explota dichas instalaciones, Manuel Ageitos, recordó que estaba cerrando y escuchó un fuerte ruido que le pareció un trueno muy cercano y al momento vio unos “fogonazos de luz”. Cuando salió a mirar lo que pasara, observó una gran chapa de aluminio sobre el tendido eléctrico y saltaban chispas ya que se había pelado algún cable, además de que había otra justo encima del palomar. Fue entonces cuando alertó al 112 Galicia, desde donde se movilizó a la Policía Local y Bomberos del parque comarcal de Riveira. Sus sospechas le llevaron a pensar que el viento arrancará la cubierta del polideportivo del colegio colindante, pero los equipos de emergencia comprobaron que de allí no era. Fue entonces cuando se apuntó al propio Centro Recreativo de Artes, del que también salieron despedidas varias chapas y otros elementos de metal hacia la parte posterior. Estas últimas, que fueron a parar a la carretera y otros sitios próximos, fueron retiradas por Bomberos.
Como de madrugada se desconocía el alcance de los daños y la situación en que se encontraba el tejado, los Bomberos recomendaron que lo mejor sería que se suspendieran las clases. Por eso, Manuel Ageitos llamó al director del centro educativo para comunicarle lo ocurrido y este último avisó a primera hora de la mañana a los padres para que no llevasen o mandasen a sus hijos al colegio pues se suspendieran las clases. Durante el resto de la jornada, operarios de la empresa de carpintería de aluminio Digar se encargaron de apuntalar y asegurar provisionalmente la cubierta para que cuando mejore el tiempo pueda procederse a colocar las nuevas planchas.
Por otro lado, a las dos y cuarto de la madrugada del lunes, los Bomberos y operarios de la concesionaria del alumbrado público acudieron al aviso de la caída de un roble en la pista de acceso al Hospital do Barbanza por la zona de Urgencias, para proceder a su retirada para que no obstruyera el paso y . El árbol afectó a dos líneas del tendido de iluminación, en el que se estuvo trabajando desde primera hora para reponer el servicio. Además, los Bomberos acudieron poco después de la medianoche a retirar una antena que se soltó y quedó colgando del cable en la Rúa do Peirao, y luego un árbol caído en la carretera de Frións, a la altura del parque de San Roque.
Además, a las seis de la tarde del domingo acudieron a la inundación de un garaje en la urbanización Lamas y Andrés, en A Pobra, ya que las arquetas no evacuaban tan rápido como era necesario. Había unos seis centímetros de agua, insuficiente para usar las bombas de achique, por lo que se movilizó a Viaqua. Al parecer, se debió a la gran cantidad de agua acumulada en una finca colindante. Protección Civil retiró cinco árboles caídos en Cabío, la Carballeira da Silva y San Isidro. Desde Amicos informaron que el viento arrancó la cubierta de plástico de uno de los invernaderos de su Biocentro y los cortavientos del vivero forestal.