RIVEIRA-La desazón por daños del jabalí en el maíz también afecta a Belles y A Galea

Lo ocurrido recientemente con los destrozos causados por el jabalí en cultivos de maíz en Insuachán, en la parroquia boirense de Macenda, parece que sólo es la punta del iceberg. En los últimos días, manadas de estos cerdos salvajes arrasaron con cosechas de esa especie en Belles, situado en la misma parroquia, y de A Galea, perteneciente a Bealo. En esta última aldea se cuentan media docena de plantaciones arruinadas. Los dueños de esos terrenos se sienten impotentes, pues después de sembrar el maíz para alimentar al ganado que tienen en casa, pierden la inversión al quedar sin ese sustento de las reses para todo el año. Ahora tendrán que hacer un nuevo desembolso para comprar comida, por lo que piden que les conceden ayudas.
Muchos propietarios pasan noches en vela vigilando sus fincas y haciendo ruidos con estruendo para que no se acerquen al maíz. Los titulares de una finca de Insuachán aún se preguntan el lugar por dónde entró la manada, ya que la tienen casi toda cerrada y en donde no lo hay, colocaron trampas para evitar que puedan acceder al cultivo. Respecto a las batidas, algún vecino indicó que cuando se hacen lo que sucede es que no se les dispara a los jabalíes hembras o sus crías, como sucedió el pasado sábado, “cando había unha batida autorizada, e despois de para que podan cazalos se é que os necesitan”.