RIVEIRA-Las obras de la rotonda del cruce de O Vilar enfilan su recta final después de sufrir varios parones

La mejora de la seguridad viaria en el cruce de O Vilar con la construcción de una rotonda de diez metros de diámetro es una obra que se estaba haciendo de rogar, pero parece que ya enfila su recta final después de atravesar diversas vicisitudes, y si no surge ningún contratiempo, como la adversa meteorología, podría estar rematada a finales de la próxima semana. Vecinos del lugar llevaban aguardando tantos años por esta actuación que entendían se había convertido en una deuda pendiente de la Diputación de A Coruña con ellos, que en más de una ocasión fueron testigos de como varios vehículos se empotraban en los cierres de sus propiedades y viviendas, y con los conductores que van por la zona.
Los residentes se frotaban los ojos al ver como a comienzos de mayo del año pasado desembarcaron en el lugar varios operarios de la empresa Eulogio Viñal Obras y Construcciones, que resultó la adjudicataria tras presentar una oferta económica de 105.668 euros, lo que supuso una baja del 31,6% respecto al precio de licitación. Otros pasos previos que fueron significativos en la tramitación de esta obra se dieron previamente, en concreto, el 9 de abril de 2012 con la declaración urgente de la ocupación forzosa de los terrenos -la superficie finalmente expropiada se quedó en 295,33 metros cuadrados-, y el 18 de octubre de ese mismo año se procedió al pago de la misma. El 19 de febrero del 2013 se procedió a la firma del contrato de adjudicación y, quiera que fuese por casualidades de la vida, justo un año después, ayer comenzó la construcción física de la glorieta con una farola en el centro e isletas con bordillos y pavimento de hormigón,. Antes se ejecutaron otras actuaciones incluidas en este proyecto, como la mejora de la canalización de las aguas pluviales.
En la primera quincena de junio continuaron las dificultades para seguir con las obras, que ya se iniciaran para la consecución de los terrenos para ampliar la superficie de dicha intersección entre las carreteras que unen Aguiño con Xarás y Riveira con el parque natural. El motivo no fue otro que la necesidad de retirar unos metros tres postes del tendido eléctrico. A finales de octubre pasado se superó ese proceso y las obras pudieron retomarse hasta que otra incidencia, que esta ocasión fue imprevisible, volvió a paralizarlas. En este caso fue la oleada de temporales de lluvia y viento que se sucedieron hasta el pasado fin de semana y que impidieron continuar los trabajos iniciados.