RIVEIRA-Residentes en Luis Pimentel, en Aguiño, denuncian las molestias de una familia

RIVEIRA-Residentes en Luis Pimentel, en Aguiño, denuncian las molestias de una familia
la tranquilidad regresó al lugar de los hechos, en concreto a la calle luis pimentel, cerca de la rúa canteiros chechu río

Residentes en la Rúa Luis Pimentel, en la parroquia riveirense de Aguiño, denunciaron ayer las molestias que les ocasiona una familia residente en esa zona y que, según afirman, “día tras día montan o escándalo”. Tal es así que ayer acabaron llamando a algunos familiares y también a la Policía Nacional, cuyos efectivos a punto estuvieron de llevarse detenido al hijo de la propietaria de la casa, una mujer que ronda los 80 años, y le advirtieron que de mantener esa actitud se lo llevarán a los calabozos.
Según apuntaron varias vecinas, el suceso registrado en torno a la una de la tarde de ayer fue uno más de una larga serie. Según parece, el vástago -de unos 50 años- le pidió dinero a su madre y ella le respondió que no tenía, pero la mujer para evitar que su hijo se enfureciera, fue a llamar a las casas más próximas para pedirles que le dieran algo, tal y como había hecho en otras ocasiones. Sin embargo, dos vecinas a las que se dirigió, que afirmaron que “debe crer que somos a Caixa de Aforros e o Banco Pastor”, indicaron que no le dieron nada, por lo que regresó de vacío a su domicilio. El hijo debió creer que llevaba dinero y abrió la puerta, pero al enterarse de que no lograra lo que le pedía, le cerró la puerta de la casa en las narices. Fue entonces cuando, pasada la una y media de la tarde, empezaron los gritos, y los residentes, que no aguantaron más, llamaron a la comisaría.
Según relataron algunos testigos, el hijo permitió que la mujer entrara en la vivienda al percatarse de la llegada de una patrulla de la Policía Nacional. Al lugar también se desplazó una asistente social del Concello riveirense, que estuvo intentando dialogar con la madre y el hijo para intentar aplacar los ánimos. La presencia en la zona del vehículo policial y de un par de efectivos de la comisaría, así como algunos vecinos, llamó la atención de las madres que acudieron en sus coches a recoger a sus niños al colegio aguiñense.
Después de un buen rato en el lugar, la situación se tranquilizó y a las dos y cuarto de la tarde quedó todo despejado y no se sintió el más mínimo ruido, ni gritos, al menos hasta última hora de la tarde, en que estaba previsto que regresase el hijo a casa. Eso si, los vecinos creen que, como no se tomen medidas, se repetirán los hechos. Consideran que lo mejor sería que se ordenase el internamiento del hijo, pues afirman que tiene problemas psicológicos, aunque precisaron que la madre no es partidaria de que se lo lleven.

RIVEIRA-Residentes en Luis Pimentel, en Aguiño, denuncian las molestias de una familia

Te puede interesar