RIVEIRA - Roban el bolso a una vecina por el método del tirón en la céntrica Avenida de Rosalía de Castro

Una riveirense de mediana edad se convirtió en torno a las siete y media de la tarde de este viernes en una nueva víctima de robo del bolso por el método del tirón. La mujer caminaba por la céntrica Avenida de Rosalía de Castro de regreso hacia su casa, cargada con unas bolsas de la compra y sujetaba un bolso de mano bajo el brazo cuando fue asaltada por detrás por un individuo, al que varios testigos identificaron como un conocido delincuente que responde a las iniciales M.L.M., de 25 años, que se lo quitó y huyó subiendo la cuesta empinada de la Rúa Marcial de Adalid. Los hechos tuvieron lugar muy cerca de donde el jueves se registró un suceso similar y que, por algunos testimonios, lo cometió un hermano de este último.

Al comprobar que le había sustraído el bolso, del que llevaba abierta la cremallera pues trataba de coger las llaves para abrir la puerta de su vivienda, la víctima empezó a gritar pidiendo ayuda. De las tiendas situadas en las inmediaciones salieron sus dueños, empelados y clientes, algunos de los cuales salieron detrás del ladrón, pero no consiguieron darle alcance. Pese a ello, como el bolso estaba abierto, al caco le cayó la cartera con la documentación y dinero, que pudieron ser recuperados. Sin embargo, se llevó las llaves de casa, el teléfono móvil y las cartillas del banco de la que es titular la mujer asaltada. Además, durante su huida, al asaltante le cayó un teléfono móvil, aunque no se sabe si es el suyo u otro que hubiera robado previamente.

Una comerciante vio como en ese momento bajaba un coche patrulla de la Policía Local riveirense por la Avenida de Rosalía de Castro y llamó su atención, contándoles lo sucedido, y los agentes municipales salieron en persecución del ladrón, pero no lograron darle captura, pues se acabó escondiendo. Se cree que fue  su domicilio, al que acudieron las fuerzas del orden para tratar de localizarlo, pero parece ser que cuando lo vieron en su casa junto a sus dos hermanos gemelos la ropa con la que lo habían visto los testigos -una camiseta gris, un pantalón beige y unas zapatillas de deportes- ya no era la misma, posiblemente al habérsela cambiado. La víctima del robo con violencia fue acompañada por una joven testigo hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía a presentar la denuncia de lo ocurrido.