RIVEIRA- La sucesión de siniestros de tráfico en la estación de buses aconseja su cambio de ubicación

Desde hace algún tiempo se viene hablando de forma reiterada de la necesidad de cambiar de ubicación de la estación de autobuses de Riveira. Son diversos los argumentos expuestos para ello, como que la ciudad se merece una mejor y más moderna infraestructura. Incluso se han diseñado proyectos sobre otras ubicaciones con una reconversión en paradas o apeaderos para esos vehículos de transporte de pasajeros por carretera, pero por el momento ninguno de ellos fructificó, en algún caso por las dificultades para lograr los permisos de otras administraciones. Pero, si hay una razón con el peso suficiente para pensar en que esa estación de autobuses no debe pasar en ese lugar más tiempo es la seguridad viaria.
Según indicaron algunos expertos, su ubicación junto una rotonda no parece la más adecuada, sobre todo teniendo en cuenta que los autobuses salen del mismo dando marcha atrás en una zona con una densidad de tráfico que, por momentos, resulta abundante. Además, se permite la circulación tanto por delante como por detrás de la mismas, lo que agrava aún más la situación. En este sentido, se podría pensar en una mejor regulación de ese espacio, pero las dimensiones reducidas de esa infraestructuras lo hacen casi imposible y resulta más fácil pensar en un cambio de lugar.
Ayer, en torno a la una y cuarto de la tarde se registró el último accidente, que como la gran mayoría fue de carácter leve. Se registró cuando un bus DAF 3475-BBR, conducido por la riveirense M.J.R.A., de 52 años, daba marcha atrás metiéndose hacia la calle que sale del auditorio, de donde procedía un Ford Ecosport 3299-JHH, a los mandos de T.B.M., de 45 años y de Olveira.