RIVEIRA-Una avería en una válvula de seguridad provoca la inundación del entresuelos y bajos comerciales y garajes

Residentes y comerciantes de un céntrico edifico de Riveira, en concreto de la Praza Uxío Novoneyra, que hace esquina con la Rúa Otero Pedrayo, se despertaron ayer sobresaltados al registrarse una inundación en dos departamentos del entresuelo y en tres bajos comerciales, además de en los garajes del sótano. Fue a primera hora de la mañana cuando uno de los vecinos salía del inmueble y observó que, literalmente, llovía en el vestíbulo de la entrada  principal. En ese momento se activaron todas las alarmas y se trató de buscar la causa de que brotase gran cantidad de agua del techo, algo que se detectó rápidamente tras dar aviso a operarios de la empresa Aquagest y a un fontanero. Al parecer, se produjo una avería en los sistemas de seguridad de la válvula que distribuye el agua hacia cada vivienda.
Según pudo saber este periódico, el pasado jueves se detectó una pequeña fuga por un poro de una tubería de uno de los entresuelos al detectarse goteras en una tienda de artículos de decoración para el hogar, así como en una agencias de viajes y en un local sin ocupar. Fue entonces cuando, en la mañana del viernes se proceder a localizar el punto en donde se estaba registrando el problema. Un fontanero la encontró y se cortó el suministro de agua de ese mismo departamento en la llave de paso general, posponiéndose hasta este lunes por la mañana la realización de las obras para no entorpecer el desarrollo de la actividad que allí tiene lugar. A las nueve de la noche se marchó la última persona de ese lugar y no detectó nada anómalo, por lo que se cree que la avería en el sistema de seguridad de la mencionada válvula se produjo de madrugada. Algunos vecinos apuntaban que, por razones que desconocen, esa pieza no consiguió soportó la presión del agua y esta empezó a brotar por la tubería deteriorada que quedó pendiente de arreglar. Lo que más les extrañó a los inquilinos fue que hace un par de años se renovó toda esa instalación.
A partir de ese momento, el líquido elemento empezó a extenderse por el entresuelo, llegando a alcanzar unos diez centímetros de altura, y luego pasó a filtrase por la placa a los bajos comerciales, de los que también empezó a salir agua al exterior por huecos de sus cristaleras. El presidente de la comunidad de los garajes mostró como el agua también se filtró al sótano. Además, el agua llegó a brotar por las paredes, algo que se podía apreciar en la humedad que había en la fachada del edificio. Durante buena parte de la mañana, vecinos como comerciantes se dedicaron a achicar el agua, a repartir por el suelo calderos y otros recipientes para recoger el agua que aún sigue cayendo y a empezar a hacer un inventario de los daños. En el caso de los entresuelos, están mirando los desperfectos en el mobiliario y equipos informáticos, mientras que en la tienda de decoración se vio afectada mucha mercancía y en la agencia de viajes se mojó, al menos, un equipo informático y la pantalla. Varios afectados ya contactaron con sus respectivas compañías de seguros, y no dejaron de tomar fotografías y videos de los daños para poder reclamar, pues señalaron que cuando acuda el perito, a lo mejor, ya no queda ni rastro del agua y la mayor parte de sus efectos.