RIVEIRA -Visitantes del parque periurbano de San Roque advierten de su aspecto descuidado y su paulatino deterioro

Después de que ayer saliera a la luz el aspecto desagradable y “enfermizo” que presenta el merendero del parque periurbano de San Roque, con basura esparcida por esa superficie, algunos de las personas que frecuentan esta área de esparcimiento y algunos visitantes alertaron sobre el aspecto descuidado y el paulatino deterioro del recinto. Hacen hincapié en la gran cantidad de restos de podas amontonadas y la hierba alta en algunas zonas ajardinadas, así como el hecho de que algunas plantaciones estén rotas. Pero, les sorprende de manera especial el hecho de que las reproducciones de dos de las tres viviendas de un castro celta estén dañadas desde hace varios meses en su tejado de paja. También apuntan que varias tejas de la cubierta de unos “baños inacabados” están rotas por lo que el agua se cuela por todas partes.  
Algunos de los visitantes de este parque indicaron que les gusta mucho acudir a ese lugar pues, como dicen las autoridades municipales, es el pulmón verde de la ciudad y de permite estar en contacto con la naturaleza. Pero, puntualizan que desde hace tiempo les cuesta mucho disfrutar de ese espacio por el abandono al que es sometido. Puntualizan que no hay mantenimiento o reparación de los elementos del recinto con el que se pretende atraer a los turistas y en el que se ha invertido bastante dinero y han trabajado algunos talleres de empleo. Advierten que una parte de los daños que presenta esta amplia superficie pueden deberse a actos vandálicos, pues los fines de semana en que hace bien tiempo algunos jóvenes suelen hacer botellones, pero que hay otros que fueron causados por temporales o el hecho de que se descuiden las labores de mantenimiento del lugar.
Esos visitantes señalan que si ya es desagradable tropezarse con gran cantidad de basura esparcida por el merendero y en otros espacios como el lavadero, no les parece que el hecho de que la existencia de elementos deteriorados sea la mejor carta de presentación para los turistas, ni tampoco para atraer a los vecinos de la zona. Por ello, reclaman que desde el Concello se haga un esfuerzo para su conservación.