Roban 100 euros de los cepillos de la iglesia de Asados e intentan llevarse tres coches de sus inmediaciones

Con la Iglesia han topado los amigos de lo ajeno y en ella han fijado sus miras. Después de que en los últimos meses fueran asaltados varios de los templos diseminados por las parroquias barbanzanas, alguno de ellos en más de una ocasión, un ladrón entró en la madrugada del jueves en la capilla de Asados y se llevó unos 100 euros de los donativos que había en un par de cepillos, además de causar algunos daños y revolver. Fue una feligresa que acudió a primera hora de la mañana de ayer al cementerio la que alertó a las fuerzas del orden tras observar algunos indicios de lo que había ocurrido. De forma inmediata, acudieron al lugar agentes de la Policía Local y Guardia Civil, que se encarga de realizar las investigaciones.
Para acceder a la ermita, el caco se ayudó de un gato o una herramienta de similares características para doblar el barrote central de una ventana de la parte trasera para abrir un pequeño hueco de un máximo de 25 centímetros para poder colarse en la sacristía. Además, rompió el cristal de la ventana de doble hoja que posteriormente arrancó de sus sujeciones en las bisagras. Una vez dentro, el ladrón revolvió bastante la sacristía, donde abrió cajones de un mueble, posiblemente en busca de dinero, sin encontrar nada allí. Si lo obtuvo al forzar dos cepillos que había en los pasillos del espacio de las celebraciones religiosas. Nada más hacerse con el botín, se marchó del lugar, “saliendo a lo grande”, indicaron fuentes de la investigación, pues lo hizo por la puerta principal, tras levantar los pasadores que la obstruían.
Con las fuerzas del orden también contactaron los propietarios de tres coches que estaban estacionados en las inmediaciones de la iglesia de asados, dos de ellos en Somoza y uno en Asadelos. Se sospecha que pudo ser el mismo ladrón el que intentó llevárselos, posiblemente para huir del lugar, pero no lo consiguió y todo se quedó en la rotura de cristales de las ventanillas. Los investigadores creen que querían robarlos pues encontraron indicios que les hacen pensar en ello, como que los sistemas antirrobo estaban manipulados, por lo que se descartan actos vandálicos o sustracciones de objetos de valor de su interior, pues no se llevaron ni radiocasetes, ni las cañas de pescar, ni los trajes de neopreno que había en ellos.
Diferente resultado fue el que se registró en el garaje de una casa de Palmeira, al que los ladrones accedieron sin dificultades al no encontrar la puerta cerrada y se llevaron un traje de neopreno, arpón, aletas y gafas, material empleado en pesca submarina y que sus dueños valoraron en unos 800 euros. La Policía Nacional ya investiga el suceso tras presentarse la denuncia.