Aumentan las intervenciones de la Policía Local de Ribeira por la caída de cascotes de edificios

Las policías locales de los municipios de la comarca, principalmente de Ribeira, han incrementado la cifra de intervenciones motivadas por los desprendimientos de cascotes de las fachadas de edificios, que suponen un grave riesgo para los viandantes y otros usuarios de la vía pública, además de que pueden causar daños en otras propiedades. Los agentes municipales que han intervenido en este tipo de situaciones indicaron que esas incidencias se producen como consecuencia de la dejadez de las comunidades de vecinos o de los propietarios, al no realizar un mantenimiento adecuado de los inmuebles, y que sólo se acuerdan de actuar cuando sucede una desgracia. Ello ha motivado que los policías se hayan visto en la obligación de requerir a los dueños de los mismos que procedan a la revisión y a subsanar el deficiente estado de las cornisas, en particular, y de las fachadas, en general. Además, posteriormente, los agentes que elaboran el informe dan traslado de ello a los departamentos municipales de Urbanismo para que tengan constancia de esos casos e inicien los trámites que sean pertinentes.

Los policías con los que pudo hablar este periódico precisaron que los desprendimientos de elementos de las fachadas de edificios está siendo demasiado habitual y que no debería ocurrir tan asiduamente. En Ribeira se contabilizaron en los dos últimos meses media decena de este tipo de situaciones en las que ha tenido que acudir la Policía Local, pero también la dotación del parque comarcal de Bomberos para adoptar las primeras medidas urgentes, principalmente para asegurar algún elemento, como recientemente ocurrió con un canalón que protegía unos cables de un bloque de pisos en la Avenida Rosalía de Castro, y que se soltó de sus sujeciones, o a sanear partes de alguna fachada, como el pasado mes de mayo en un edificio de la Rúa Mendiño, además de proceder a vallar la zona afectada ante un posible riesgo de nuevos desprendimientos, a la espera de que se solucione el problema. Con anterioridad fue necesario colocar vallas en un tramo de acera en la parte superior de la Avenida Rosalía de Castro, frente al supermercado Froiz. Estos casos se registraron en el casco urbano, pero las parroquias no fueron ajenas a esa circunstancia, como sucedió en Carreira, enfrente al bar de Armando. En todos estos casos, los agentes municipales siempre han actuado tras recibir una llamada del 112 Galicia o de particulares que advierten las deficiencias o desprendimientos. Fuentes policiales indicaron que en algunos casos los dueños actúan con inmediatez, pero otros se demoraran mucho, como ocurre en un edificio de la Praza Uxío Novoneyra, del que hace tres años cayeron cascotes y rompieron la esquina del toldo de un negocio -sigue sin arreglarse debido a que los seguros no se hacen cargo de la totalidad, pese a que hay que cambiarlo entero al tratarse de una única pieza- y en donde sólo se hizo un arreglo puntual en la cornisa afectada.