RIVEIRA-La sustracción de bicicletas enteras y por piezas en garajes provoca gran preocupación entre los ciudadanos

Los garajes de edificios se están convirtiendo de un tiempo a esta parte en el objetivo de los ladrones, sobresaliendo la sustracción de coches y también otras vehículos, principalmente, bicicletas.   Uno de los últimos casos se registró en el parking con cerca de un buen número de plazas de aparcamiento distribuidas en tres plantas, perteneciente a un inmueble con cuatro portales que dan a las calles Xosé Ramón Barreiro y Carlos Casares, en el barrio de Abesadas. Varios de los propietarios de esas plazas y trasteros hicieron pública su preocupación por el hecho de que en los últimos días echaron en falta piezas de sus bicicletas.
Uno de los afectados manifestó que aunque no le llevaron las bicicletas, ya que las tenían amarradas con candados, lo que si echaron en falta fue las pastillas de freno, el bombín y un neumático de repuesto y dos euros que tenían guardados en la cartuchera de la bicicleta. En otras plazas de ese mismo garaje se pudieron ver estos días varias bicicletas desmontadas, así como restos de las pastillas de freno y tornillos tirados por el suelo. Pese a ello, a la espera de informaciones oficiales, no se tiene conocimiento alguno de que se presentasen denuncias sobre esos hechos.
Uno de los propietarios de una plaza de garaje en ese inmueble indicó que hace unos días vio salir a dos jóvenes a los que nunca habían visto antes por allí y que iban montados en ese tipo de vehículos de dos ruedas. En aquel momento les llamó la atención por tirar objetos al suelo y la contestación que le dieron fue que ya los recogerían cuando volviesen por allí, algo que por lo que sabe no se ha producido. Por ese motivo, y tras enterarse de las sustracciones de piezas, sospecha que esos muchachos robaron las bicicletas en las que se marcharon del garaje.
Esta no es la primera vez que se producen sustracciones en este garaje, pues hace un tiempo ya se registraron robos en los interiores de varios vehículos, así como sucedió en instalaciones similares de los alrededores, como Cubeliños y la Avenida de Rosalía de Castro. Los dueños de plazas en este parking privado señalaron que se hace necesario un mayor control, algo que no parece fácil, para evitar este tipo de sucesos. Pero, recomiendan a los demás propietarios a que, por lo menos, esperen a que se cierra el portalón para marcharse con la finalidad de no darles facilidades a los amigos de lo ajeno.