11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
La propuesta que le presentaron directivos de la Asociación de Empresarios de Ribeira a la oposición para que se construyese un parking subterráneo bajo el futuro auditorio ya la conocía el Ejecutivo local desde finales de 2019, después de que desde la patronal se la presentase por escrito. El gobierno presidido por Manuel Ruiz reconoció que la estudiaron “con atención y minuciosamente”, pero se descartó porque varias cuestiones la desaconsejan, principalmente que los técnicos municipales lo ven “inviable”. Además, incidió en el acuerdo plenario para que se rescate la gestión del Parking del Centenario, con 450 plazas, y que luego sea la mesa de peatonalización la que evalúe posibles carencias en cuanto a plazas de estacionamiento para el nuevo auditorio.
Desde el gobierno se hace referencia a que cuestiones técnicas, jurídicas, económicas y de conveniencia “non fan posible o desenvolvemento desa infraestrutura”. Por un lado, sostiene que la parcela donde se levantará el nuevo auditorio tiene 1.000 metros cuadrados, que por las rampas que hay que construir y las zonas comunes daría para 30 vehículos por planta, y que muchos más que esos se conseguirán con la prolongación de la Rúa Barbanza. El proyecto del auditorio se sitúa a una cota de 6 metros bajo tierra, por lo que una posible primera planta del parking tendría que ir a la altura de una segunda o tercera planta real. Técnicos municipales precisaron que para hacer la rampa habría que bajar a 9 metros de profundidad e inclinación del 15%, con un desarrollo que no entraría en el largo de la parcela, y tendría que hacerse en dos tramos y con 6 metros de ancho para entrada y salida.
La inviabilidad de esa propuesta la argumentan en que la dificultad de localizar un parking a 9 metros bajo rasante y con unos muros-pantalla, que habría que construir y que son carísimos, además de las limitaciones geométricas existentes y que pegado a ese sitio ya hay otro parking subterráneo de 450 plazas. Todo ello les lleva a decir a los técnicos que o se hace un auditorio o un parking subterráneo, pero los dos en el mismo sitio son imposibles. Además, de construirse la citada rampa se tendría que sacrificar la zona de carga y descarga para el escenario y que para una tercera planta de parking habría que estar pensando en hacerla en una cuarta o quinta real, algo que se considera que no sería atractivo para los usuarios, ni rentable para quien lo gestione.
El Concello sostiene que se han invertido cerca de 200.000 euros en el desarrollo del proyecto técnico del auditorio, por lo que de querer hacerse un parking subterráneo sería necesario otro proyecto, con lo que se perdería lo que ya se gastó. Además, la financiación a través de la Edusi con una partida de 2,2 millones de euros para el nuevo auditorio, que de hacerse el parking de pago podría llegar a condicionar la obtención de la ayuda europea. Ruiz considera que la zona centro con dos parkings subterráneos de un millar de plazas son actualmente suficientes, y que las necesidades estarían en otras zonas como la Avenida da Coruña, la Praza de Pontevedra y las afueras de Abesadas.
Tras conocer que su propuesta es inviable, la patronal defiende ahora la postura de un parking en las inmediaciones, la misma que el PBBI presentó en una moción.
