Testigos descubren contradicciones en la declaración de uno de los acusados por el crimen de Yulisa

Testigos descubren contradicciones en la declaración de uno de los acusados por el crimen de Yulisa
Parte de la declaración del acusado quedó en entredicho tras oír a testigos |

Después de que se decidiera pospone para hoy la declaración por videoconferencia de un testigo que se encuentra detenido en Madrid, ayer avanzó el juicio contra Melisa Abelleira Castro y Ventura Lustres Miranda, acusados del asesinato de la dominicana Yulisa Altagracia Pérez el 7 de junio de 2015 en A Pobra. Estaban citados una docena de testigos, a uno de los cuales renunciaron las partes tras no poder localizarse y varios quedaron citados para otros días. Entre los que si prestaron testimonio, algunos dejaron al descubierto contradicciones en las que pudo incurrir el procesado. La dueña del bar Maruxía negó que en la medianoche previa al crimen se hubiera producido un altercado entre Melisa y Yulisa tal y como mantuvo Ventura en su declaración del martes. 
Esta hostelera también dijo que la mujer dominicana tenía intención de regresar tras ir a recogerla la acusada, pues le dejó en el local una fiambrera con comida por el que pretendía volver tras cambiarle un vaso de cristal por otro de plástico para salir a la calle con la consumición en compañía de Melisa. Esta testigo manifestó que quería ir a la playa, por lo que a las dos de la tarde llamó a Yulisa, pero ya no le contestó al teléfono.
Una amiga de la víctima mortal declaró que la noche previa a su fallecimiento estuvo con ella y no apreció nada extraño, y que conocía a Ventura pues era la persona a la que la dominicana llamaba al teléfono cuando quería droga y que era él quien se la suministraba, y que nunca vio que fuera Melisa la que se la llevase. Ventura había negado que el vendiera estupefacientes y que llevase teléfono móvil. Por su parte, un vigilante de la cofradía de pescadores pobrense recordó que vio en una playa a Ventura en torno a la medianoche siguiente al fallecimiento de Yulisa, pero precisó que no llevaba ningún útil ni nada semejante para la práctica de marisqueo furtivo, por lo que no asocia su presencia allí a ello, aunque desconoce que fue a hacer allí.
El dueño del club de alterne Nanny’s manifestó que conocía desde hacía muchos años a Ventura pues su hijo estudió con él, y que tenía conocimiento de que el ahora acusado y Yulisa se conocían, y que esta última también sabía quien era Melisa. Manifestó que tiene salido con Ventura hasta altas horas y que Melisa le llamaba al teléfono y Ventura “salía disparado para casa”. El amigo de la pareja al que llamaron para una churrascada en Couso manifestó que le extrañó, pero que acudió allí y que, durante la media hora que se ausentó Melisa, estuvo hablando con Ventura, al que indicó que lo vio bien, ni bajo efectos de alcohol ni drogas, aunque el acusado declaró un día antes que estaba en “estado de intoxicación pleno”. Y el dueño del ultramarinos al que la pareja fue a comprar carne dijo que eran las 12.00 y se llevaron unas alitas de pollo, pero que no apreció nada raro. l

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