Un vecino se enfrenta a más de 5 años de prisión por una brutal paliza a un hostelero

En la sección sexta de la Audiencia Provincial, en Santiago, comenzó ayer el juicio contra los pobrenses Manuel Simil y Martín Pombar acusados de delitos de lesiones a un hostelero de la villa, Francisco Manuel Davila, al que le fracturaron el cráneo a base de patadas, y que ayer prestó declaración como testigo. Los hechos que se les imputan tuvieron lugar hace casi dos años, en concreto, en concreto a las nueve de la mañana del 12 de febrero de 2011. El primer de ellos, un conocido de las fuerzas de orden por protagonizar otros episodios violentos, se enfrenta a una petición de cárcel de más de cinco años, aunque la pena solicitada se formulará de manera definitiva en las conclusiones presentadas por la acusación, que componen tanto la Fiscalía como el Sergas. Este último le reclama el coste de la hospitalización de la víctima, que pasó algún tiempo en la UCI del Clínico y con anterioridad en el Hospital do Barbanza.

Ayer se tomó declaración a siete testigos, así como a otros tantos guardias civiles que acudieron al recibir la alerta de la brutal agresión -uno de ellos lo hizo por videoconferencia, por encontrarse en otro destino- y uno de los tres policías locales que intervinieron, en concreto el que acudió de inmediato al lugar de los hechos, en las inmediaciones de la parada de taxis de la Rúa Castelao. Hoy prosigue el juicio con la aportación de pruebas periciales.