Salud pública, ¿qué formación requiere un sector tan complejo?

Salud pública, ¿qué formación requiere un sector tan complejo?
Formación para la salud

Son muchos los retos a los que se enfrenta el sector de la sanidad pública. Algunos de ellos son las emergencias de tipo internacional, o transformaciones en el plano económico que tienen un alto impacto en el ámbito de la salud.

También se plantean diversos desafíos en torno a la investigación de los patrones de la salud y la enfermedad, así como de las causas que originan estas situaciones. Como puede observarse, se trata de asuntos de lo más complejo, que en todo caso deben de abordarse por profesionales formados y con experiencia suficiente.

La importancia de una buena formación en los profesionales de la salud

Y es que la formación de los profesionales de la salud no es un asunto para tomarse a la ligera. Es por ello que surgen tantas ramas de conocimiento, que a veces incluso abarcan aspectos que surgen ya antes de llegar al hospital. Razón por la cual, los sanitarios pueden realizar hoy día un Curso Atención Prehospitalaria.

Tanto es así, que la propia Organización Mundial de la Salud establece entre sus operaciones esenciales en salud pública, el asegurar una fuerza de trabajo suficiente y competente mediante la educación.

Es preciso saber cuáles son los itinerarios formativos orientados a preparar a este tipo de profesionales en España, así como concretar las posibilidades de mejora existentes (sobre todo la especialización en salud pública), para dar fuerza a la profesionalización. Lo cual redunda en un aumento de los beneficios en la salud de toda la población.

Posgrado

¿Qué se entiende por salud pública?

La salud pública es de carácter multiprofesional. Así viene reconocido de manera formal tanto en diversas obras teóricas de ahora y siempre, como en la normativa legal. La Ley española define la salud pública como “el conjunto de actividades organizadas por las administraciones públicas, con la participación de la sociedad, para prevenir la enfermedad, así como para proteger, promover y recuperar la salud de las personas, tanto en el ámbito individual como en el colectivo y mediante acciones sanitarias, sectoriales y transversales”.

Se trata de una descripción en consonancia con algunas aproximaciones que insisten en que la salud pública precisa para su desarrollo de las competencias y habilidades propias de distintas disciplinas y ciencias.

De la misma manera, en el propio entorno laboral se hace patente este perfil propio de la salud pública. Analizando los distintos niveles que conforman la administración sanitaria, así como a las empresas que trabajan en este sector, es posible encontrar un amplio espectro de profesiones, de tipo sanitario y no sanitario.

¿Cómo se establecen los distintos itinerarios de formación?

Hoy día, las vías formativas se establecen en función de modelos competenciales, que son la base de los criterios de acreditación que se utilizan en la educación formal. Hay que tener presente la definición de las competencias que deben conseguir los profesionales de la salud pública, y cómo deben hacerlo.

En relación a esto, resultan abundantes y concordantes las opiniones acerca de cuál debe ser el núcleo de conocimientos que ha de tener un profesional para ejercer las funciones que la salud pública requiere.

Tanto adquirir competencias (a nivel formal o académico) como la profesionalización, son aspectos que se consiguen escalonadamente, mediante períodos de formación de grados, posgrado y formación especializado. En España no existe un grado en salud pública, aunque sí numerosos másteres y doctorados dentro de este ámbito.

¿Qué hay que hacer para trabajar en el ámbito de la salud pública?

Desde la perspectiva laboral, para acceder a puestos de empleo en profesiones relacionadas con la salud pública, normalmente se requiere el nombramiento como personal interino o eventual. Ese proceso puede terminarse superando los procesos selectivos correspondientes.

El conjunto de esos procesos de autoaprendizaje, junto con la experiencia profesional posterior, permiten disponer de un gran número de profesionales que, en la mayor parte de los casos, no tienen una titulación de especialista. Lo cual no beneficia en absoluto a la profesionalización de la salud pública.

La especialización en salud pública en España solo es accesible en este momento a los profesionales de la medicina, mediante la especialidad de medicina preventiva y salud pública. No obstante, tal como se ha apuntado ya, la mayoría de los profesionales que trabajan en la salud pública no son especialistas.

Razón por la cual la Ley plantea la necesidad de resolver este problema mediante la ampliación de la especialización en salud pública a las demás profesiones sanitarias y no sanitarias.

Un sector que pronto puede abarcar a más tipos de profesionales

En estos momentos se está trabajando ya en una propuesta más amplia, que consiste en el desarrollo de la especialización en salud pública hacia todas las profesiones que formen parte de la práctica de la salud pública.

Dicho proyecto se encuentra obstaculizado por la propia Ley, que establece cuáles son las que se denominan “profesiones sanitarias”. Sin embargo, haciendo una interpretación favorable de la norma, es posible solventar este contratiempo.

Salud pública, ¿qué formación requiere un sector tan complejo?

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