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jueves | 25 abril | 2024
El uso de las redes sociales está muy arraigado en la sociedad actual, muchas personas comparten su día a día con sus amigos a través de ellas. El problema aparece cuando las utilizan los menores de edad, ya que son blancos muy accesibles para los ciberatacantes.
Tan solo en el año 2016 se registraron más de mil doscientos casos de acoso real con aparición del ciberbullying, sin olvidar que más del sesenta por ciento de los menores que lo sufren son chicas. Por esta razón, los padres deben de estar muy atentos a cualquier señal que les indique que sus hijos pueden estar siendo víctimas del ciberacoso.
En el Día Internacional del Niño, el próximo día veinte de noviembre, se debe tomar conciencia de la vulnerabilidad de los menores y, por tanto, del peligro que supone que estos tengan perfiles en las redes sociales.
Además, también se debe concienciar a los padres para que sepan qué clase de fotos publican sus hijos en Internet, ya que los ciberatacantes pueden hacer un mal uso de ellas. Cada día se escuchan casos de chantajes a través de la red e, incluso, de la comercialización de estas fotografías para fines sexuales. También hay casos en los que han suplantando la identidad del menor, utilizando sus datos personales para fines inapropiados.
Se trata de una plataforma que pone en contacto a los anunciantes de una determinada marca con los microinfluencers. Estos hacen llegar sus mensajes a través de las diferentes redes sociales. El método de la plataforma de influencers SocialPubli.com se basa en la confianza, es decir, que verifican que la información sea correcta y que, además, el contenido que se publica sea moral.
Para corroborar que los menores siguen a un buen microinfluencer, es necesario que los padres vean los vídeos que estos ven. De esta manera, se asegurarán de que su contenido es el que desean que vean sus hijos. Hay que tener en cuenta que estas personas pueden enseñarles principios y valores muy buenos a los menores.
Es muy importante controlar la actividad de los menores en las redes sociales, para así evitar graves consecuencias. Debido a su elevada vulnerabilidad, estos son fáciles de influenciar, por lo que también es estrictamente necesario que los padres sepan lo que ven sus hijos.
De todas maneras, ante la mínima señal de ciberacoso, además de informar de manera inmediata a las autoridades, también se debe borrar el perfil de usuario del menor. Esto se consigue accediendo a la página web de la red social, en el apartado de administración de la cuenta. Los padres deben asegurarse de cuántos perfiles activos tienen sus hijos y en cuántas plataformas sociales aparecen estos. Así, podrán evitar males mayores.
