Los aires acondicionados portátiles, por su pequeño tamaño, son ideales para transportarlos desde una estancia a otra o entre nuestras diferentes casas. La idea es llevar con nosotros un dispositivo capaz de enfriar hasta las habitaciones+a más grandes y calientes de nuestro hogar.
Por su bajo coste y sin necesidad de realizar instalación, comprar un aire acondicionado portátil se ha convertido en la mejor solución para los espacios pequeños durante la temporada de calor.
Para las personas que viven en una casa alquilada, departamento o incluso una habitación, se convierte en una alternativa si no se quiere adquirir un sistema completo de aire acondicionado central o un minisplit.
Si se necesita trasladar el dispositivo de un lugar a otro, no es necesario cargarlo porque existen modelos que disponen de ruedas para su fácil y cómoda movilización. Así se evitan riesgos inoportunos cargando el dispositivo. Las ruedas suelen estar diseñadas para adaptarse a cualquier superficie sin dañarla.
Se pueden encontrar dos tipos de dispositivos portátiles: Split y Monobloque. El primero destaca porque la ubicación del compresor debe estar fuera de la vivienda.
Por su parte, el segundo es un solo aparato que a través de un tubo expulsa el aire caliente y al mismo tiempo refresca el lugar.
Para medir la cantidad de absorción técnica de energía en los aires acondicionados portátiles se utiliza como unidad de medida la frigoría. La unidad de frigoría/hora es aproximadamente 1,163 vatios.
En cuanto a la cantidad de potencia que se debe calcular, se estima necesario entre 100 y 140 frigorías por metro cuadrado.
Si se necesita aclimatar una superficie entre los 10 y 20 m2 se recomienda dispositivos que tengan entre 1.500 y 2.000 frigorías.
Si la superficie alcanza los 30 m2 se aconseja escoger un módulo que tenga entre 2.000 y 3.500 frigorías.
Es recomendable escoger un sistema que se adapte a los requerimientos de espacio de los clientes. Si se compra con menos potencia y el espacio es demasiado grande, puede que no enfríe adecuadamente o que el dispositivo tenga un consumo mayor de energía.
Algunos de los beneficios de poseer estos equipos son:
El rendimiento del dispositivo portátil está relacionado a la cantidad de energía que se le proporcione. En consecuencia, es fundamental que la escogencia sea adecuada.
Su ubicación debe estar en las cercanías de una ventana. De esta forma, es viable la colocación del tubo encargado de expulsar el aire caliente hacia el exterior. Es recomendable que su ubicación de la estructura sea próxima a los 50 centímetros de distancia.
Como medida de seguridad es importante no colocarlo cerca de persianas o cortinas. De esta forma, pueden evitarse accidentes.
El aire portátil debe estar cercano a un enchufe, ya que necesita energía eléctrica para funcionar correctamente.
Para proveerles de un cuidado regular es necesario limpiar los filtros frecuentemente. Algunos usuarios emplean agua y jabón para limpiarlos. De esta forma, se elimina la acumulación de humedad que aparece cuando se condensa el aire.
Suministrarle el mantenimiento oportuno es vital. Antes de comenzar la temporada de calor, es importante enviarlo a revisión si es que alguna de sus funciones se resiente al encenderlo.
Durante las horas nocturnas, es aconsejable activar la función sleep para que su consumo se minimice en este lapso de tiempo.
Por último, si estás interesado/a en saber más sobre estas unidades de refrigeración personales, puedes consultar aquí las opiniones de otros usuarios satisfechos.