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viernes | 19 abril | 2024
La directora territorial de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), Isabel Pérez-Espinosa, y el director de Infraestructuras, Jerónimo Moreno, se reunieron ayer con representantes de los vecinos de Ribeira afectados por la EDAR para informarles del avance de las medidas que se están adoptando para solventar los malos olores causados por la misma.
En la reunión, a la que también acudió el alcalde, Manuel Rivas, y el director de Augas de Galicia, Roberto Martínez, se ha explicado a los afectados que “la presencia de vertidos industriales, unida a la alta concentración de sulfatos en el agua residual, consecuencia de la intrusión de agua de mar, ha ocasionado que en condiciones sépticas y de ausencia de oxígeno se produzcan los compuestoscausantes del mal olor”. Ante esta situación, señalaron los representantes de la administración, el Concello de Ribeira, en coordinación con Acuaes y Augas de Galicia, “ha desconectado algunos vertidos industriales y reducido los caudales de agua marina que se incorporaban a la red de saneamiento, como la conexión al colector industrial de los vertidos de la zona de Cerqueiras”.
Asimismo, señalaron que Acuaes ha ejecutado la primera fase de las medidas previstas para optimizar el funcionamiento hidráulico y la captación y tratamiento de los olores, que “han conseguido reducir de forma drástica las incidencias”.
Entre las medidas apuntaron al control del aire presente en las conducciones y los olores generados en las arquetas, así como la eliminación de ruidos en la zona de Areeiros, la construcción en la EDAR de una arqueta de recepción del fango extraído en las limpieza de los colectores municipales que evite su incorporación directa al alcantarillado y la instalación de medidores de conductividad que adviertan de posible vertidos industriales o intrusión del agua de mar en el sistema.
Finalmente, prometieron una segunda fase de medidas destinadas a paliar los malos olores.
