Ana Peleteiro ya es leyenda

Ana Peleteiro ya es leyenda
Glasgow (United Kingdom), 03/03/2019.- Ana Peleteiro of Spain competes in the women's triple jump final at the 35th European Athletics Indoor Championships, Glasgow, Britain, 03 March 2019. (Triple salto, España) EFE/EPA/ROBERT PERRY

Cayó el récord de España y el primer gran triunfo continental de Ana Peleteiro. La niña prodigio del atletismo español. Siete años han pasado casi desde que asombró al panorama mundial al proclamarse campeona del mundo júnior en Barcelona de triple salto con 14,17 metros. Ayer en Glasgow voló hasta los 14,73 metros, estableciendo un nuevo récord de España al dejar atrás los 14.64 que hace doce años en Birmingham le dieron también a Carlota Castrejana el oro europeo bajo techo. Estaba cantado, pero había que hacerlo y ayer la arousana al fin lo consiguió. Tras siete años de trabajo diario, de mucho esfuerzo, de sinsabores, de lesiones, de cargar con la presión en sus hombros, de comportarse como una auténtica profesinal...Por eso se entiende su rabia en la celebración. Lo llevaba dentro, ella misma lo había avisado antes del Campeonato de Europa, estaba pletórica y podía saltar muy lejos. El viernes en la calificación sin embargo se quedó en menos de 14,20, pero ayer en el Emirates Arena de Glasgow logró la mejor marca en triple jamás conseguida por una atleta española, ya sea en pista cubierta o al aire libre.

A sus 23 años, la medallista de bronce en los últimos Mundiales bajo techo en 2018, subió al podio acompañada por la griega Paraskevi Papahristou (14,50) y la ucraniana Olha Saladukha (14,47). 

Peleteiro siempre dijo que no pensaba en el récord de España, pero en Glasgow se vio estimulada por la situación insólita de ser, por marca reciente (14,51), la favorita en una competición internacional. Ninguna de las ocho había saltado este año tanto como ella, aunque la ucraniana Olha Saladukha, de 35 años, ya había sido campeona mundial y europea. Pese a la hora temprana (las 10.00 locales), la final registró un gran nivel desde el principio. Papahristou encareció la victoria en su primer salto, de 14,50 metros, y replicó la portuguesa Patricia Mamona con 14,43, mientras la española debutaba con dos nulos.

La triplista gallega sufrió una pequeña tendinitis en el pie izquierdo que le impidió acabar el concurso de la reunión de Madrid y participar después en el campeonato de España de Antequera pero llegó a Glasgow recuperada. “Si hago bien el salto no me molesta, y la cabeza está bien, que es lo importante”, había dicho. En efecto, en su tercer salto se puso en cabeza: 14,56 metros, ya el mejor salto de su vida -en sala o al aire libre- y a sólo 8 centímetros del récord nacional de Castrejana.

Aun tenía centímetros en las piernas. En la cuarta ronda voló hasta esos 14,73 que dinamitaron la final. Ya no mejoró. Este año Peleteiro sólo había hecho una competición completa (el 2 de febrero en Karlsruhe, cuando venció a la campeona mundial, la venezolana Yulimar Rojas con récord personal, 14,52), y otra a medias en Madrid, pero lo importante -explicaba- son los saltos acumulados en los entrenamientos, “más que en toda mi vida”, precisó. Asegura que ha vivido “un mes muy difícil” porque no sabía si llegaría en buenas condiciones a los Europeos.

“Pero mi entrenador (el cubano Iván Pedroso) siempre me dice que no piense en eso, que cuanto más piense más me va a doler, y siempre tiene razón. Hemos tenido que cambiar algo la técnica porque para que no me doliese tenía que entrar de una forma diferente, así que estoy muy contenta de haber superado algo como lo de hoy”, afirmó.
Peleteiro celebró por todo lo alto sus marcas de la final: “Cuando vea el vídeo de ese cuarto salto me va a dar vergüenza porque he dado un espectáculo que parecía un machote, pero soy así, y además eso también amedrenta a las rivales”.

“Nunca se está relajada en una final”, confesó. “El primer salto no me gustó, sabía que me había ido de boca. Estaban saltando todas un montón pero saqué el nervio gallego que tengo ahí dentro y me salió bien”. Sobre la gran mejora de 22 centímetros en su marca personal, explicó: “El triple son tres saltos. A poco que mejores en la carrera, un poco que mejores en el primero, otro poco en el segundo, ya te vas en el tercero, con esta pierna izquierda que está muy fuerte”. “Como dice Iván, todo lo que viene conviene. En Berlín me fui con mal sabor de boca, pero en octubre volví con ganas, muy concentrada, trabajando mucho en los entrenamientos y eso me ha dado mucha seguridad en mí misma. He crecido mucho mentalmente. Tengo un coraje que antes no tenía”, subrayó.

La medalla de oro refuerza su confianza: “Sé que no soy mejor que nadie, pero también sé que nadie es mejor que yo. Mira mi chico (el portugués Nelson Évora), que es campeón olímpico, del mundo y de Europa. Siempre era el más bajo, no era el más rápido, no era el que mejor primero tenía, ni el segundo, pero ganaba. Siempre me decía: yo no era el mejor en nada, pero juntando todas las cosas, ganaba”.

“Si sabes utilizar todas tus armas juntas, eres imparable. Yo aquí me veía poca cosa, comparada con estas, pero sé que tengo 23 años y estoy empezando. Los 15 metros es algo que está en mi mente y en la de mi entrenador. El día que lo salte me veréis con una sonrisa más grande".

Ana Peleteiro ya es leyenda

Te puede interesar