El Arosa se impulsa al tercer puesto con un triunfo de equipo

Nadie podía imaginarse que el primer triunfo del Arosa en el nuevo año 2020 iba a ser tan satisfactorio. Un gol del brasileño Pedro Beda de cabeza en la segunda parte decidió en A Estrada un partido muy serio de los de Rafa Sáez. Esta vez la ventaja fue suficiente porque el equipo     fue una roca en la segunda parte, en la que no concedió ni una ocasión al Estradense. Los pinchazos de todos los rivales directos (perdieron Barco y Fabril, y empataron Choco y UD Ourense) impulsan al Arosa al tercer puesto, dando comienzo a un  ilusionante mes de febrero.

Todo fueron buenas noticias ayer. Debutaron dos de los tres fichajes y la afición respondió en masa. De los casi 600 aficionados en el campo, la mitad eran de Vilagarcía. Ya nadie duda de que este es el año. Queda mucho, pero el equipo sigue dando argumentos para el optimismo.

En el once inicial Rafa Sáez introdujo a Catú, que jugó en el centro de la defensa junto a Pacheco, y a Mon, acompañante de Pedro García en el centro del campo. El delantero paraguayo Sanabria fue uno de los descartes en la convocatoria junto a Adri Gómez. 

El Arosa empezó bien, con la idea de presionar la salida de balón local en campo contrario. A los 23 segundos disparó Róber desviado desde la frontal del área tras una robo de Mon. En el minuto siete fue Róber el que recuperó cerca del área y abrió a la derecha, donde Javi Otero y Javi Fontán hicieron un dos contra uno, con centro atrás del canterano y remate en semifallo de Raúl. El banquillo visitante pidió mano del defensa pero el árbitro dejó seguir. En el minuto 12 fue Pedro Beda el que también lo intentó con un disparo desde la frontal, tras deshacerse de un defensa con el control orientado. El remate del brasileño no cogió puerta.

Tras el primer cuarto la jerarquía del Arosa se desvaneció. El Estradense empezó a crecer en el partido, logró igualar el juego y que su rival no le generase ya peligro. Salvo una volea de Mon desde fuera del área que se fue cerca del palo mediada la primera parte, la producción ofensiva visitante fue escasa.

Fue el Estradense el que tuvo las ocasiones más claras en el primer tiempo. En concreto tres. La primera fue doble. Manu Táboas salió al vértice del área grande para tapar un disparo, la acción acabó en una falta después de una salida aventurera del portero con el pie fuera de su área. Juanín ejecutó la falta lateral muy cerrada. El balón se colaba por la escuadra tras el excelente golpeo del ex del Céltiga, Manu Táboas tocó lo justo para que diese en la escuadra y no entrase. A cinco minutos del descanso, ya con el Estradense controlando claramente el ritmo del partido, la tuvo de nuevo Juanín en un pase a la espalda de la defensa visitante a pase de Javicho. En el mano a mano ante Manu Táboas dentro del área golpeó al aire con la izquierda y desaprovechó la gran ocasión.

El Arosa había empezado bien, con Catú ganándose los aplausos de su nueva afición en cada acción defensiva, pero también una rigurosa tarjeta amarilla que pareció condicionar a todo el equipo. Llegar al descanso fue lo mejor que le pudo pasar a los visitantes, porque tras la charla y los reajustes la segunda parte fue otra historia

El Arosa, ya con Iago Martínez en el campo en sustitución de un Catú con molestias, salió dispuesto a meterle una marcha más al partido y dominó los primeros minutos, con disparos desde la frontal de Pedro Beda y Róber, cuyas asociaciones generaron el mayor peligro de los visitantes, sobre todo cuando Róber apareció entre líneas en la mediapunta. El Arosa quiso meterle ritmo alto al partido y poco a poco lo fue consiguiendo, pasando a someter con balón al Estradense. 

Róber y Beda fueron protagonistas en el 0-1 en una falta lateral que provocó Cotilla, que hizo un partido excelente. La puso Róber al segundo palo y se elevó el brasileño para cabecear ganándole la acción al portero Cascallar marcando un gran gol. Con ventaja en el marcador el Arosa esta vez no titubeó. Muy mentalizado en cada acción, no le dio respiro a su rival. Pedro García lo barrió todo en el centro del campo, donde comenzó a emerger la figura de Mon. La línea defensiva estuvo perfecta, con Pacheco y Iago muy seguros en el centro. Siempre estuvo más cerca el 0-2 que el 1-1. En el 73 en otra combinación entre Róber y Pedro Beda, el brasileño remató alto en área tras una tras gran maniobra. En los últimos minutos el Arosa no sufrió. El Estradense fue incapaz de generar peligro. Con los cambios el equipo vilagarciano llegó entero al final y supo gestionar su mínima ventaja. El rearme en el mercado de fichajes invernal ya se deja notar. El Arosa acumula crédito.