El Arosa jugará ante la Ponferradina en Copa, el rival más difícil pero el deseado

El Arosa jugará ante la Ponferradina en Copa, el rival más difícil pero el deseado
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El Arosa se medirá a la Ponferradina SAD en los 1/16 de final de la Copa Federación. La ida se jugará en A Lomba y la vuelta en El Toralín. Las fechas estipuladas son los días 1 y 15 de diciembre, si bien se podrían adelantar a los miércoles 30 de noviembre y 14 de diciembre si ambos clubes se ponen de acuerdo. En el sorteo de ayer celebrado en la sede de la RFEF en Las Rozas, donde el Arosa fue el único club representado a través de Rubén Abal, que fue el encargado de extraer las bolas, al equipo de Vilagarcía le cayó en suerte el rival más difícil, pero también el más deseado. La Ponferradina, que la pasada temporada militaba en Segunda A, cuenta con una de las mejores plantillas del Grupo I de Segunda B y es uno de los claros candidatos al ascenso. De momento ocupa el sexto lugar y ya cambió de inquilinos en el banquillo con llegada de los exfutbolistas Pedro Munitis y Gonzalo Colsa.
Finalmente no hubo sorteo de la fase previa, puesto que en los últimos días renunciaron a disputar la competición los clubes Real Murcia, UD Logroñés y Villa Santa Brígida. Por lo que al quedar 32 equipos, se sorteó directamente la eliminatoria de 1/16 de final. Establecieron 8 grupos de 4 equipos por proximidad geográfica. La bola del Arosa estaba en la primera copa, junto a las  de Zamora, Sporting de Gijón B y Ponferradina. Le cayó en suerte el rival con más nombre, el más potente y también el que está más cerca de Vilagarcía. A solo 293 kilómetros (menos de 3 horas en carretera). 
El presidente del Arosa, Manolo Abalo, está satisfecho con el sorteo. “Xa me chamaron dende varios medios do Bierzo, é un clube cunha repercusión importante que vén de Segunda División, o mellor a nivel deportivo que nos podía tocar, creo que é un premio para os nosos xogadores, para a afección e tamén pode servirnos de aprendizaxe como clube”. El entrenador arlequinado, Jorge Otero, que jugó contra Munitis y fue compañero de Colsa, señala que “jugaremos contra una de las mejores plantillas de Segunda B, con muchos jugadores de Segunda A, y en un buen escenario, es una eliminatoria para disfrutar”. Si bien Otero recalca que “eso queda muy lejos en el calendario, ahora solo pensamos en el Dubra”.  

7 partidos en 18 días
Aunque en el Arosa no quieren pensar todavía en lo que vendrá al inicio del próximo mes, lo cierto es que les esperan siete partidos en apenas tres semanas. Y es que el día 6 de enero, martes, hay liga. El Arosa jugará en O Barco el 27 de noviembre, entre semana recibirá a la Ponferradina y el domingo 4 de diciembre jugará en A Lomba contra el Vilalbés, solo dos días después recibirá en casa al Órdenes también en liga,  el domingo 11 jugará un derbi ante el Villalonga en San Pedro, y entre semana viajará a Ponferrada para cerrar su maratón de partidos el domingo 18 en casa ante el Bouzas. 

el precedente, en 1994
La última vez que el Arosa se midió a la Ponferradina fue hace 22 años, en la temporada 1993-1994, la última en Segunda B de los arlequinados. En A Lomba ganó el equipo entrenado por Félix Carnero 1-0, mientras que en Ponferrada, todavía en el campo de Fuentesnuevas (El Toralín se inauguró en el año 2000) el partido acabó en empate. Arosa y Ponferradina han jugado en liga en 24 ocasiones desde que se vieron las caras por primera vez en 1948. 

la mente en dubra
Jorge Otero tiene las bajas de Aitor Díaz, que ya está en la última fase de recuperación de su lesión muscular y podría reaparecer la próxima semana, Marcos y Manu Justo para visitar mañana al Dubra. “Es un rival complicado, físicamente muy fuerte”, comenta el entrenador de Nigrán. “Tienen mucha envergadura, y no ponen reparos a replegar y espera el fallo de sus rivales y al balón parado, donde son muy fuertes”. Otero vuelve a incidir que la clasificación no refleja la diferencia  entre ambos conjuntos y pone de ejemplo la última salida a Lugo, donde encajaron la primera derrota de la temporada, ante el Castro. “Si no estamos a tope y ponemos el 100% no tendremos opciones”. Pide concentración y prepara un plan para contrarrestar el juego físico del rival.

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