El Arosa remonta ante el Grixoa en un final apoteósico

El Arosa remonta ante el Grixoa en un final apoteósico
Álex Freire pugna por el balón con dos jugadores del Grixoa durante una acción del partido disputado ayer en A Lomba gonzalo salgado

El Arosa logró un triunfo con remontada y desenlace apoteósico en A Lomba. El equipo de Piscis levantó  un 0-2 ante el colista al marcar tres goles en un final de vértigo. Nando, en el 94 prácticamente en la última acción del partido completaba la hazaña en pleno delirio en el campo y en la grada. Al colista se le fue un partido en el que fue mejor durante más de 70 minutos. Mon al filo del descanso y el lateral Chenel superada la hora dieron ventaja a los santiagueses, pero cuando Vixo hizo el 1-2 de falta directa el Grixoa se vino abajo por completo y lo pagó con otra derrota que se salda además con daños colaterales en forma de expulsiones. Peque en el 86 y tras el 3-2, Cholo y Pintado por protestar.
El “subidón” final no puede esconder las carencias que demostró el Arosa en ataque de nuevo. Un problema que el equipo de Piscis solucionó con un ejercicio de fe, con empuje, y con la calidad de Vixo y de Nando en la definición. El partido tuvo dos partes muy diferentes. En la primera el Arosa fue otra vez un querer y no poder. Buenas intenciones para tratar de desorganizar al contrario a través de la movilidad con y sin balón, pero sin profundidad. Incapaz de desbordar salvo con la baza de Eloy en la izquierda.
El Grixoa planteó el partido desde la organización defensiva, controlando al Arosa, que no le tiró a puerta en todo el primer tiempo. De hecho fueron los santiagueses los que tuvieron más llegadas. La primera en una falta directa de Peque a la que respondió certero Jorge en acrobacia. También estuvo cerca de marcar el central Diego Peña superada la media hora, pero no contactó en el primer palo en un centro de Brais Calvo. El defensa del Grixoa se lesionó en la acción y tuvo que pedir el cambio. Entró Calderón, del que nació la acción del 0-1 al filo del descanso. Recibió dentro del área, en el vértice derecho, encaró a Juanjo, que sin ayudas tuvo que temporizar, con los medios locales de observadores cedió en la frontal a Mon, que remató de primera abajo y ajustado, lejos del alcance de Jorge.
El bagaje ofensivo del Arosa en el primer tiempo se limitó a llegadas con centros de Eloy bien salvados por la zaga, a las acciones a balón parado que no encontraron rematador y a balones sobre Hugo que no pudo superar en sus duelos individuales a los centrales visitantes. Con evidentes problemas ofensivos, el Arosa se marchó al descanso perdiendo y con la sensación de desconfianza en su juego pese a su firme propósito. Un problema que se repite y se recrudece, y que esta categoría no perdona aunque enfrente esté el colista, que llegaba a A Lomba sin ninguna victoria en su casillero.
Visto lo visto, Piscis movió ficha en el intermedio. Entraron Ramón y Munín y se quedaron en la ducha Juanjo y Jonathan. El Arosa pasó a un 3-4-3. La entrada de Ramón reactivó al equipo. El caldense fue una de las claves de la remontada, junto a Vixo y Nando. Estuvo cerca de marcar de tacón en el 53 su primer gol en la categoría. Su actividad animó a sus compañeros y encendió al público. Pero el Grixoa no se amilanó y rozó el 0-2 en una falta directa que lanzó Brais Calvo, el balón se estrelló en el palo. El segundo de los coruñeses llegó en el 62, en una gran acción por la banda derecha. La inició el lateral Chenel, que jugó para Diego Fernández, este le devolvió el balón con un gran pase interior para que el propio Chenel batiese en carrera a Jorge con un disparo potente abajo, aprovechando el carril libre por la derecha.
Con todo en contra, el marcador y sensaciones contradictorias en su juego, el Arosa no se rindió. A falta de juego el equipo de Piscis puso trabajo, empuje y convencimiento en la remontada. En el 69 Jesu lanzó  una falta directa que se marchó por encima del larguero. Fue un aviso de lo que sería el 1-2. Un auténtico golazo de Vixo. Ejecutó con la zurda otra falta en la frontal del área. El balón salvó la barrera y se coló por la escuadra tras tocar el larguero. El gol lo cambió todo. El Grixoa se bloqueó y comenzó a perder el orden y a la concentración. El equipo visitante, con su nuevo técnico Javier Oreiro de observador en la grada, se deshizo como un azucarillo. La dinámica negativa que arrastra el Grixoa entró en juego a nivel mental. Mientras, el Arosa ya era un ciclón.
Alfonso rozó el empate en el 80 en un remate de cabeza que paró Brais. En el 82 la tuvo Nando, que para entonces ya jugaba de delantero. El rianxeiro perdonó por partida doble. Fue en un balón que  peleó  Ramón, para llevárselo por línea de fondo y servir a su compañero en área pequeña, pero entre el portero y los defensas repelieron los dos intentos de Nando. El Arosa estaba desatado. Y llegó el empate. En el 83, en otra acción con Vixo determinante, esta vez por su inteligencia. El mediocentro saca rápido una falta al borde del área con el Grixoa totalmente despistado. Nando se queda en el mano a mano ante Brais y esta vez no falla. A Lomba ya era un hervidero, algo que descompuso todavía más al colista. El 3-2 pudo llegar ya en el 89 en un balón que remató forzado Ramón contra el cuerpo del meta visitante. En un córner en el 94 tras varios rebotes la pelota le llegó a Nando en área pequeña para enviar de oportunista al fondo de la red. Tanto en el campo como en la grada se celebró a lo grande. Esta vez el gol al final daba una alegría al Arosa, a diferencia de lo que le ocurrió ante Boiro, Somozas y Vilalbés.

El Arosa remonta ante el Grixoa en un final apoteósico

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