Un buen gol de Rubén Cerqueiras devuelve la sonrisa al Ribadumia

El Ribadumia se reencontró con la victoria cuatro semanas después al superar ayer al Mondariz en A Senra con un golazo de Cerqueiras superada la media hora de partido. Este valioso triunfo dadas las circunstancias, ya que los locales tuvieron las bajas de Juanito, Aitor Díaz y Fran Matos y Paco, permite al equipo de Luis Carro alcanzar los 19 puntos y mantenerse a 4 del Villalonga, que es segundo en ascenso directo. El Ribadumia fue supeior en la primera parte ante un rival que causó una grata impresión por su juego combinativo y su  dinamismo en ataque. El control del juego fue de los locales, a pesar de que la climatología adversa y el estado de terreno de juego no les ayudó. 

El Ribadumia fue capaz de generar varias ocasiones cuando consioguió darle amplitud al juego. Una de las más claras llegó a balón parado, en un córner que cabeceó Fandiño en área pequeña y el balón se fue por encima del larguero. En   el minuto 33 el equipo local encontró el premio a su insistencia. En una acción por banda y con centro al área. Fran Fandiño tocó de cara para que Cerqueiras, con un chut desde fuera del área, batiese a al meta Rulo. Un gran gol.

En la segunda parte el Mondariz pasó a llevar la iniciativa, tuvo más el balón, mientras que los locales juntaron líneas y basaron su propuesta en las transiciones rápidas a los espacios. El Mondariz, en su mejor ocasión, se encontró con una mano salvadora del meta Roberto Pazos. El Ribadumia, por su parte, perdonó en varias ocasiones la sentencia. Fueron varias las ocasiones claras de los aurinegros. Hugo, tras un error de un defensa en el pase, resbaló a portería a vacía cuando solo tenía que empujar tras driblar al portero. También Diego, con un disparo a pierna cambiada desde la banda izquierda, y Cerqueiras, que definió con una vaselina un mano a mano con el portero, perdonaron. Al igual que Miguel, cerca del final, que remató de cabeza al poste en una acción a balón parado. 

Al no marcar el segundo el Ribadumia llegó a los últimos minutos con la incertidumbre de que en cualquier acción pudiesen perder dos puntos. El Mondariz se volcó e hizo sufrir a los locales, que finalmente sacaron el partido adelante.