10º-22º
miércoles | 24 abril | 2024
Arosa y Ribadumia empataron ayer en A Lomba en un derbi al que solo le faltaron los goles. Hubo emoción hasta el final, una expulsión, buen juego y ambiente en las gradas, con cerca de 400 aficionados. El resultado afianza la buena dinámica de los visitantes, que siguen cuartos y fueron capaces de puntuar en el feudo de un líder que ve frenada su racha triunfal pese a intentarlo ayer hasta el minuto 94, cuando el portero visitante Pazos repelió un remate de Pedro Beda.
El empate refuerza el estado anínimo del Ribadumia de cara a su histórica cita de Copa del Rey del jueves ante el Cádiz, mientras el Arosa se mantiene en lo alto del grupo 1B de Tercera porque sus perseguidores tampoco fueron capaces de ganar ayer.
El equipo de Rafa Sáez hizo muchas cosas bien, salvo acertar en los últimos metros. Tuvo en el lateral Javi Fontán a su mejor arma ofensiva. Incansable, apareció una y otra vez al espacio para poner centros al área que sus compañeros no pudieron culminar en gol. Por su parte, aunque no llegó tanto, el Ribadumia dio un par de avisos muy serios, en sendos manos a mano de Cheri y un precioso remate de zurda de Fandiño.
Ambos equipos cierran la exigente semana de tres partidos con un balance de 7 puntos de 9 posibles, por lo que están en la buena senda de cara a sus objetivos a largo plazo.
Advirtieron los dos entrenadores antes del partido que no iba a ser el típico derbi cerrado y en el primer cuarto de hora los dos equipos lo dejaron claro con hechos. El Arosa salió a por el gol y el Ribadumia también quiso estirarse, tener el balón y buscar el área de Manu Táboas, que ayer volvió a la titularidad en detrimento de Álex Cobo. La otra novedad en el once inicial de los locales fue la titularidad de Sidibé, por primera vez en A Lomba.
Resultado de unos primeros quince minutos frenéticos fueron las ocasiones que tuvieron ambos conjuntos. Un toma y daca. Empezó el Ribadumia en el minuto seis cuando Cheri se quedó en el mano a mano ante Táboas, al que regateó hacia fuera sin opción de remate. Respondió el Arosa, que se entonó rápido y generó mucho. Combinando por dentro y llevando el balón de una banda a otra para atacar los espacios por fuera. Primero avisó el equipo local, ayer sí espoleado por parte de su público, con una doble ocasión en el minuto ocho. Llegó Javi Fontán por la derecha, cuyo centro se paseó por el área pequeña sin rematador. La acción siguió y fue Beda, en el primer palo, el que remató fuera un centro desde la izquierda, también raso, de Julio Rey.
Un minuto después el veterano portero visitante Roberto Pazos, uno de los trece jugadores del Ribadumia con pasado arosista, salvó el 1-0 con un paradón a remate de cabeza de Sidibé a la salida de un córner botado por Mon. Tuvo otra el Arosa al galope por banda derecha, donde recibió Javi Otero un envío largo de Campillo. El centro del extremo local lo remató fuera Beda, muy forzado, en el primer palo.
Con el Arosa en plena ofensiva el Ribadumia también enseñó las garras en una vaselina de Fandiño, máximo artillero aurinegro, con la zurda dentro del área que lamió el larguero cuando sus compañeros de banquillo (ahora de grada con la nueva normativa covid) ya celebraban el gol.
Tras un primer cuarto de hora a toda pastilla el derbi se serenó, bajó el ritmo y la batalla se dirigió a la medular. A los dos equipos les costó tener continuidad. En los últimos diez minutos de la primera parte el Arosa volvió en oleadas a cercar la meta de Pazos. Apretó el equipo de Rafa Sáez con varias llegadas, sobre todo por banda derecha con Javi Fontán, en gran estado de forma y muy profundo. Resistió el Ribadumia y el derbi llegó con las espadas en todo lo alto al descanso.
Ajustes visitantes
La segunda parte empezó como la primera. Con una ocasión visitante en una arrancada desde segunda línea de Cheri, ayer en la mediapunta. En el mano a mano a Cheri se le fue largo el último toque y su remate ya forzado sobre la salida de Táboas lo salvó con el cuerpo el meta local.
La lluvia y el viento fueron protagonistas tras el descanso con noche cerrada sobre Vilagarcía. El Ribadumia en la segunda parte se organizó mejor a nivel defensivo. Luis Carro hizo una serie de ajustes y su equipo cerró mejor los espacios. Eso no impidió al Arosa encontrar la profundidad en la banda derecha con el incisivo lateral Javi Fontán en alguna ocasión. Un centro del gemelo vilagarciano en el minuto 55 fue rematado por Róber desde el borde del área y el balón se perdió por poco.
Los dos técnicos trataron de refrescar sus ataques con los cambios. Joel Sanabria, que entró por Javi Otero, tuvo otra buena ocasión para el Arosa a pase de Javi Fontán, pero su remate, llegando en carrera, se fue por encima del larguero.
El Arosa intensificó su dominio y su ambición por llevarse el partido a medida que se acercaba el final, mientras el Ribadumia aguantaba el tirón físico sin renunciar a las contras. En el minuto 84 en una falta lateral a favor del Ribadumia, Charles golpeó a Róber de forma violenta en su intento de remate y vio la tarjeta roja. El atacante del Arosa también tuvo que dejar el campo renqueante por el golpe. El Arosa se volcó con un arreón final, llevando el balón al área visitante con centros desde banda derecha. Fue así como tuvo una última ocasión, ya en el 94, en un remate de Beda en el segundo palo que repelió Roberto Pazos.
Por tercera jornada seguida el Ribadumia dejó su portería a cero, por lo que el Arosa cosecha su primer empate en liga y si queda sin marcar nueve jornadas después. La próxima semana cerrará la primera vuelta en Cangas. El Ribadumia recibirá al Arenteiro.
