Camino de la desaparición

Dentro de dos semanas, el domingo 25 de junio, cuatro días antes de que se cumplan setenta años del primer partido oficial disputado por el Villalonga FC, el club puede desaparecer. Ayer se acordó, en otra asamblea infructuosa en la que no apareció un nuevo presidente, que en la siguiente reunión si se mantiene esta situación se llevará a cabo la disolución de la entidad de acuerdo a los estatutos. Lorena González, la presidenta saliente, se mostraba ayer contrariada por la situación. “Si de 500 personas que somos en la parroquia, solo acudimos 30 a una asamblea tan importante como esta es algo muy preocupante”.
Durante los días previos a la asamblea a de ayer se especuló con hasta tres nombres de socios dispuestos a tomar las riendas de la entidad. “Pero a la hora de la verdad nadie levantó la mano”, comenta contrariada González. La reunión se centró en diferentes discusiones. Por un lado pedir al grupo de Lorena González que siguiese un año más, algo que “por mi parte es imposible”. También se ofrecieron varios socios “a echar una mano para formar una Gestora”, pero “sin nadie como cabeza visible con una idea o un proyecto”. Así las cosas, la asamblea y la directiva en funciones acordaron “disolver el club el día 25 en la siguiente reunión, en caso de que aparezca alguien antes convocaríamos un asamblea extraordinaria”. 
El tiempo juega en contra del club. “Nos cansamos de repetir por mi parte que la persona que entre puede contar con nuestro asesoramiento, pero se está trabajando ya muy tarde, si alguien tiene un mínimo de idea o interés es necesario ponerse en marcha...” La incertidumbre en la entidad puede provocar “que los jugadores de la base se marchen a cualquiera de los otros clubes del Concello y luego está lo del primer equipo", explica la presidenta saliente.
El hecho de que acudieran a la asamblea la mitad de socios respecto a la de la semana pasada lleva al pesimismo sobre la situación de un club que ha estado en Tercera División 22 temporadas en los últimos treinta años, disputando dos play-offs se ascenso a Segunda B, unos datos que le convierten en el más importante por trayectoria del Concello de Sanxenxo. 
El Villalonga, que esta temporada acabó octavo en Tercera a  pesar de ser un recién ascendido, tiene dos semanas para encontrar un cabeza visible y evitar su desaparición. Mientras tanto, algunos jugadores del primer equipo valoran ofertas para marcharse a otros clubes de la categoría, algo que ya hizo el entrenador Antonio Fernández o el guardameta Iván Parada.