El Céltiga cae en Porriño y zanja su racha, pero conserva la segunda plaza

La derrota en O Lourambal añade emoción a las cinco últimas jornadas en preferente sur, donde el segundo puesto es, ahora mismo, el premio deseado. El Céltiga no fue capaz de dejar encarrilado su ascenso en su complicada salida a O Lourambal, pero, dadas las circunstancias, permanecerá una semana más en esa codiciada segunda posición, manteniendo 3 puntos de ventaja sobre el Porriño y 4 sobre el Gondomar. 
Al Céltiga le costó meterse en el partido. Los de Edu Charlín no eran capaces de imponerse a un Porriño que supo jugar muy bien sus cartas, especialmente en estos primeros 45 minutos. Los locales fueron superiores a los isleños, quienes, no obstante, supieron mantener el orden atrás, a la vez que Sergio supo evitar que los locales se adelantases. No eran, sin embargo, los de Edu Charlín capaces de llevar peligro al área rival y así oxigenarse a la vez que metían el miedo en el cuerpo a los locales. Así las cosas, el pitido que señalaba el descanso fue recibido con cierto alivio por parte del Céltiga, que parecía haber evitado lo peor. 
Supo reaccionar Edu Charlín, cambiando el planteamiento, lo que se tradujo en una actitud radicalmente diferente a la ofrecida en la primera parte. Era ahora el Céltiga el dominador y el Porriño el dominado. Paradójicamente, ahora que los isleños estaban pasando por sus mejores momentos, un balón perdido en una transición de la defensa al ataque fue centrado por Groba desde la banda y Uru, libre de marca, cabeceaba a la red. Era un jarro de agua fría para los isleños, quienes habían aguantado con solvencia la primera parte, y ahora, en mejores condiciones, se veían en desventaja. El Porriño supo aprovechar su gol para llevar el partido al terreno que más le interesaba, parándolo con numerosas faltas y buscando ampliar su ventaja a la contra. El buen hacer de Sergio evitó que el resultado se ampliase, a la vez que daba ciertas esperanzas de empatar. Esa circunstacia no llegó, pero, dados los resultados, la derrota no le sale especialmente cara al Céltiga, que sigue dependiendo de sí mismo.