El Céltiga gana de penalti en el 94 y deja al Arosa K.O.

El Céltiga gana de penalti en el 94 y deja al Arosa K.O.
Arán y Sylla tuvieron un bonito duelo aéreo durante todo el partido | gonzalo salgado

Un vilagarciano, Pablo Pillado, con un tanto en el 83 aprovechando un resbalón de Manu Rodríguez, y otro en el 94 de penalti en una final de partido muy emocionante, decantó el derbi para el Céltiga ayer en A Lomba ante un Arosa que queda noqueado. A diez puntos ya de la cuarta plaza, un objetivo impensable ahora mismo ya no solo por la distancia, también por el bajo nivel que ofrece el equipo de Rafa Sáez. Los isleños cogen otra bocanada importante de aire a domicilio. La permanencia es posible, están a solo dos puntos de Polvorín y Boiro, equipos que están fuera de descenso.

El derbi no fue bueno. Tuvo incluso momentos de tedio en la segunda parte. Pero los últimos diez merecieron la pena. Tras el 0-1 de Pillado sacándose un disparo ajustado al poste, los locales despertaron. Empató Suso a la salida de un córner y pudo marcar el 2-1 Javi Nogueira en un remate de cabeza que detuvo Marcos Bermúdez en un paradón salvador. Con los locales volcados en el tiempo de aumento, de un córner en contra el Céltiga se sacó un contragolpe que acabó en un centro de Santi que dio en la mano de Torrado, un penalti que marcó Pillado en un final para no pestañear.

Pero para llegar al desenlace, en el que pudo ganar cualquiera, se pasó por una primera parte en la que el Céltiga, con sus dos últimos fichajes (Pedro Delgado y Nico Manteiga) en el once, empezó mal, desajustado, sufriendo, permitiendo al Arosa llegar muy fácil al borde de su área. Bermúdez evitó el 1-0 a remate de Chiqui abajo, y los disparos desde la frontal de Luis García y Torrado no cogieron puerta. El Céltiga ajustó distancias, se posicionó mejor y logró capear el temporal hasta la media hora, en la que volvió un arreón local. El Arosa encerró a sus vecinos en su campo, lanzó córners y tuvo centros, pero sin posibilidad de remate. Los isleños apenas pisaron el área de Táboas en el primer acto.

En el descanso el central local Pablo González, con problemas físicos, se quedó en el vestuario. Entró Quique Cubas, que debutaba. Luis García se fue a banda izquierda y el Arosa pasó a jugar con dos puntas. El Céltiga salió a esperar, a aguantar, a dejar pasar el tiempo. Al Arosa, que no gana en A Lomba desde principios de diciembre, no se le vio muy apurado. Al contrario. Bajó mucho sus prestaciones y trasmitió una sensación de desidia e impotencia. Así durante veinte minutos, hasta que llegó otro arreón. Con remate de Cubas a centro de Chiqui que despejó un defensa y cabezazo de Sylla a la salida de un córner que atrapó Marcos Bermúdez.


El Céltiga, cómodo en el ritmo bajo del partido, pudo marcar en su primera llegada en todo el mismo en el minuto 67. Centró Jacobo desde la derecha y cabeceó Edu Otero a la parte superior del larguero. Rafa Sáez tuvo que seguir haciendo cambios obligados. Primero Julio Rey, que se resintió de su lesión de tobillo, después Chiqui, que se fue cojeando.


El Céltiga daba por bueno el empate, el cronómetro jugaba a su favor y defensivamente no cometía errores. Aunque el Arosa trató de abrir el campo, no tuvo capacidad de desborde por fuera y sus centros laterales fueron bien solventados por los centrales visitantes. El tiempo se agotaba para el Arosa. Se le escapaba definitivamente el tren del play-off. Demasiado pronto. Y en el minuto 83, Manu Rodríguez fue a recibir cerca de su área, se trastabilló en su zigzagueo y le dejó el balón al borde del área a Pablo Pillado, siempre perseverante en la presión. El vilagarciano no se puso nervioso, acomodó el balón hacia la derecha para golpear desde fuera del área, lejos del alcance de Manu Táboas. 0-1, máxima efectividad. Los isleños lo celebraron a lo grande, conscientes de la importancia. Tenían los tres puntos, un premio gordo.


Tras el 0-1 el Arosa al fin se agitó, pareció darse cuenta de lo que estaba en juego. Se despertó de la siesta, dejó de marear el balón y jugó con más velocidad y menos conducciones, quizá por el resultado y el cronómetro. Solo tres minutos después del 0-1 llegó el empate. En un córner que prolongó de cabeza en el primer palo Pacheco y remató, también con la testa, completamente solo Suso en área pequeña. El subidón anímico cambió de bando. El Arosa creyó al fin en el triunfo. Se echó arriba y pudo ganar en un centro desde la derecha de Carlos Torrado que cabeceó Javi Nogueira, que sigue peleado con el gol en Tercera. El vigués conectó el balón fue muy bien, dándole fuerza y dirección. La gente en la grada ya cantaba gol, pero Marcos Bermúdez se estiró y despejó el balón cuando ya se colaba por la escuadra. Un paradón. El Arosa se fue arriba con todo en un córner que dio paso a una contra en superioridad numérica visitante. El Céltiga la ejecutó mal, pero tuvo esa pizca de fortuna para que el centro de Santi diese en la mano de Torrado cuando este se protegía la cara. Pillado, otra vez con sangre fría, hizo el definitivo 1-2. El Céltiga respira, el Arosa ve como su objetivo vuela ya en febrero.

El Céltiga gana de penalti en el 94 y deja al Arosa K.O.

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