Correr solos, vencer juntos

Correr solos, vencer juntos
Diario de Arousa-2020-04-27-029-b7338d4a

Ayer domingo tenía que haberse disputado una nueva edición del Maratón de Madrid, que cada año reúne a miles de corredores en la capital de España, pero la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19 motivó su aplazamiento. Si bien, los organizadores decidieron llevar a cabo una prueba virtual con fines solidarios, EDP Rock ‘n’ Roll Madrid Virtual Run, a la que se apuntaron casi diez mil personas de 50 países diferentes con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas del coronavirus y recaudar fondos para luchar contra la enfermedad. Entre ellos, Martín Fiz, Chema Martínez o la ribeirense Ana Peleteiro.

Con inscripciones de 10 euros cuyo importe total se destina a Cáritas, desde ayer y hasta el 3 de mayo los participantes han de completar la distancia que seleccionen (5 kms, 10 kms, 20 kms o más) andando, corriendo o en bicicleta. En Vilagarcía el concejal de Turismo Álvaro Carou fue ayer domingo uno de los miles de deportistas populares que se sumó a la causa. Lo hizo a lo grande, puesto que decidió realizar en su domicilio y en una cinta de correr los 42 kilómetros que conforman un maratón. Hasta ahora otros compañeros de uno de sus clubes, el Atletismo Cambados, ya habían realizado la mítica distancia en confinamiento. Maxi Oubiña, que es el entrenador del club, lo hizo en su finca en Vilariño realizando 400 vueltas a su casa, mientras que el emergente y prometedor isleño Pablo Otero completó la distancia también en una cinta de correr. También ayer lo hizo Rubén Núñez, que se sacó la espina de no haber podido correr el de Aveiro.

Para Carou, que se inició en el mundo runner en el año 2016 y también forma parte del VGArunners de Vilagarcía, es su octavo maratón, aunque él prefiere decir que lleva “7+1”, ya que este último ha sido muy diferente a los que corrió en Oporto, Madrid, Valencia, Barcelona, Vigo, Bilbao y Sevilla. “En cinta es menos exigente físicamente, pero cuesta más psicológicamente”.

Desde que empezó el estado de alarma el veterano atleta popular vilagarciano estaba corriendo “entre 60 y 90 kilómetros semanales” en la máquina, hasta que decidió marcarse este reto animado por la iniciativa solidaria de Mapoma. Con el dorsal 7903 corrió los 42,2 kilómetros en 3 horas y 36 minutos. “Decidí apuntarme porque ya estaba corriendo todos los días 15 o 20 kilómetros en estas últimas semanas y quise aportar mi pequeño granito de arena, ya que va destinado todo a Cáritas”. A Carou se le hizo largo, “mentalmente es duro porque no estás corriendo al aire libre”, de hecho reconoce que cuando las autoridades permitan retomar la actividad deportiva en la calle “abandonaré la cinta, solo la utilizaré de forma puntual”.

 

Valencia, próximo reto

El maratoniano vilagarciano está apuntado a la edición de este año de Valencia prevista para diciembre, aunque ya es consciente de que “tal y como están las cosas será difícil que se celebre, creo que hasta la primavera de 2021 los maratonianos no vamos a tener esa suerte”. De momento tiene que conformarse con correr en soledad, como otros miles de deportistas populares y también profesionales, pero por una causa común.

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