El Cortegada da una lección de competitividad pese a las bajas

El Mariscos Antón Cortegada logró ayer una victoria de mucho mérito al superar en Fontecarmoa al Bosonit riojano. Lo hizo con las bajas de sus interiores Andrea Ríos y Mercy Wanyama, por lo que se aferra a sus opciones de luchar esta temporada por jugar por ascender. Ante la ausencia de pívots, las locales paliaron la diferencia de centímetros con excelente actitud en defensa y en ir a por los rebotes.

El partido fue igualado, aunque el Cortegada llegó a mandar por seis en el segundo cuarto y se fue en ventaja al descanso, con Sara Gómez y Sara Corredoira repartiéndose la mitad de los puntos de las locales. Los dos equipos sufrieron diferentes colapsos en ataque durante la segunda parte. Las riojanas, con Lucía Martínez como jugadora más destacada, remaron y equilibraron el marcador, pero el Cortegada volvió a abrir brecha ya entrado el último cuarto (50-42). La victoria parecía encarrilada, pero tuvo un parto complicado. A las locales les empezó a costar anotar en juego y las de Logroño fueron reduciendo la ventaja. El final no fue tranquilo, ya que el Bosonit llegó a ponerse a 3, pero Sara Corredoira no falló los tiros libres y sentenció la victoria.

De nuevo la defensa fue el gran arma del equipo de Javi Nogueira, ya que el permitió superar sus peores momentos de juego en ataque. El Cortegada ganó la batalla del rebote y se mostró como pez en el agua en un partido a pocos puntos. Ahora el equipo espera la llegada de Mercy esta semana, a la vez que se mueve en el mercado para fichar una sustituta para Andrea Ríos.