El Cortegada espera un fichaje como regalo esencial de Navidad

A falta de una jornada para que termine la primera vuelta, el Mariscos Antón Cortegada llega al parón navideño de nuevo más cerca de los puestos de abajo que de la zona alta de la tabla. A pesar de que la LF2 se ha devaluado esta temporada al crearse la Liga Fememina Challenge por debajo de la LF, el histórico club vilagarciano no es capaz de levantar el vuelo. Con un bagaje de 4 victorias y 8 derrotas, el técnico Javi Nogueira es realista. Sabe que faltan mimbres. Sobre todo tras la lesión grave de la norteamericana Lauren Loven, que ha dejado el equipo para operarse y recuperarse de la rotura de ligamento cruzado en su país. La línea exterior está bajo mínimos y el Cortegada necesita una jugadora que ayude a Sara Gómez en el puesto de base, que ya se quedó debilitado con la marcha de Patri Vicente al término de la temporada anterior.

A las carencias estructurales de la plantilla se unen las lesiones. Por eso el técnico espera que esta semana de descanso por vacaciones sirva para recuperar a jugadoras como Cristina Loureiro y María Centeno. 

decadencia
El equipo vuelve a estar en la parte baja de una LF2 que ahora es la tercera categoría 

También para que Andrea Ríos continúe con su puesta a punto. El sábado ante Maristas jugó a gran nivel, pese a estar lejos de su mejor forma física ya que solo lleva entrenando un mes con el equipo después de más de un año y medio de inactividad. Y sobre todo Nogueira confía que estas Navidades vengan con un regalo al equipo en forma de fichaje. Con un presupuesto limitado, más que nunca debido a la distribución geográfica de la categoría, el Cortegada busca en el mercado una jugadora exterior.

“Estamos mirando, este año el mercado está muy difícil, no queremos meter la pata”, reconoce el entrenador. “No tenemos mucha rotación exterior y eso lo estamos acusando. Hay que buscar soluciones para la segunda vuelta y dar descanso a Sara Gómez”.

La capitana es la que está manteniendo a flote al equipo de momento. Es la máxima anotadora del equipo, la máxima triplista, la máxima asistenta, la que más balones roba, la que más faltas recibe y la que tiene mayor valoración, amén de ser la tercera máxima rebotedora por detrás de las pívots Sedlakova y Wanyama. La “Saradependencia” es un hecho. Los rivales lo saben y lo aprovechan para desgastarla con sus defensas.