El covid condiciona al Cortegada, que entrenó en cuadro esta semana

Accidentada, muy accidentada ha sido la semana de regreso a los entrenamientos del Mariscos Antón Cortegada. Completamente condicionada por el covid y la humedad en la pista de Fontecarmoa. Un positivo de un miembro del cuerpo técnico provoca que una de las jugadoras tenga que guardar cuarentena preventiva durante dos días. Además otra jugadora también está confinada a pesar de haber dado negativo en test de antígenos, pero es un contacto estrecho con un caso positivo y la propia experiencia del club en categorías inferiores les ha llevado a tomar precauciones durante dos o tres días y realizar otra prueba antes de reincorporarse al grupo.

Javi Nogueira lamenta todas estas incidencias, que están provocando sesiones de entrenamiento con apenas media docena de jugadoras, ya que entre lesionadas y las cuarentenas preventivas el grupo se ha quedado muy mermado. Tampoco el técnico ha podido echar mano del filial o del júnior, donde el Covid también ha hecho mella. En la última sesión las jugadoras han entrenado con mascarilla, una forma de protegerse dado los altos contagios que provoca esta variante del virus y también de evitar que algún otro positivo provoque un paro de la actividad deportiva del equipo.

Para más inri, tanto el lunes como el martes la humedad en la pista de Fontecarmoa no permitió al equipo hacer un trabajo normal más allá del tiro a canasta. El Cortegada está a una semana de retomar la competición, será el próximo sábado día 8 en Málaga. Ayer llegó a Vilagarcía la pívot keniata Mercy Wanyama, uniéndose a Teresa Sedlakova, que llegó unos días antes. Poco a poco Javi Nogueira espera ir recuperando jugadoras para preparar en unas condiciones mínimas la próxima cita de la LF2.