Debacle y dimisión de Núñez

Debacle y dimisión de Núñez
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Manolo Núñez presentó la dimisión como entrenador del Céltiga tras la derrota ante el Ourense CF por 0-8 en el Salvador Otero. La directiva se reunirá hoy para explorar posibilidades y encontrar un recambio para el banquillo, que tendrá que traer refuerzos. “Unha derrota tan humillante necesitaba unha resposta inmediata e considérome o máximo responsable”, explicaba Manolo Núñez tras dimitir después de un partido que se torció desde antes de empezar. 

Y es que a la baja de Capi se sumó la de Arán. Sin sus dos centrales más experimentados, el equipo tuvo muchas lagunas atrás. Además se hizo prácticamente un autogol en los primeros minutos, se quedó con diez mediado el primer tiempo en un penalti de Santi Figueroa que supuso el 0-2 y encajó el 0-3 justo antes del descanso.
En la segunda parte, pese a la diferencia en el marcador, nadie se podía imaginar una debacle de esta magnitud. Pero es que el Céltiga hizo aguas en los últimos veinte minutos, con el partido perdido se desorganizó y dejó de competir, de ahí el escandaloso 0-8 final. Es la quinta derrota consecutiva y acarrea consecuencias drásticas.


“Isto non podía quedar impune, fixen o que tiña que facer, sobre todo mirando o mellor para o clube. Para mín o Céltiga non é un equipo máis, é a miña casa e só penso en axudar para que cambie esta dinámica, por iso tomei a decisión”, dice Núñez, que se lo pensó varios minutos finalizado el partido en vestuarios antes de comunicárselo al director deportivo Diego Gondar, que trató de disuadirlo sin éxito. “A ditrectiva díxome que son responsable, aínda que non o único, pero entendo que alguen tiña que asumir as consecuencias, por iso presentei a dimisión”.

El Céltiga toca fondo con esta derrota tan abultada y está en puestos de descenso. La directiva y la afición están muy preocupadas por la imagen que dio el equipo, ya que entienden que faltó actitud en los jugadores y que la humillante goleada pudo haber sido menor. A partir de hoy ya trabajan en la contratación de un nuevo entrenador. Todavía no hay nombres sobre la mesa. Lo que tienen claro los dirigentes es que la plantilla hay que reforzarla, sobre todo en dos posiciones específicas. Al Céltiga le urge un lateral izquierdo de garantías un delantero con cierta capacidad goleadora. El equipo suma ya 468 minutos sin marcar en liga, casi 8 horas de juego sin ver puerta

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