“Decir que nuestra salvación está difícil es un eufemismo”

El colista Paiosaco visita al Arosa el domingo en Vilaxoán (17.30 horas). Aunque el equipo de Juan Riveiro compite bien y está capacitado para dar un susto en cualquier campo, lo cierto es que le está pesando mucho la ansiedad que genera su delicada situación en la tabla. La necesidad de victorias es un lastre para el humilde equipo coruñés, al que se le han escapado puntos en diferentes situaciones de partidos en las que solo buscaba poner fin a una sequía de triunfos que se prolonga ya 17 jornadas. Con solo 16 puntos en su casillero, a 13 del Somozas que está fuera de descenso, y a falta de 12 jornadas en las que tendrá que verse las caras ante los seis primeros empezando por el Arosa, la resignación es una evidencia en Paiosaco.

“Hay días que nos matan los árbitros y otros que nos matamos nosotros solos, sin que exista un denoninador común en este último caso”, explica el técnico coruñés del Paiosaco. “No son errores a nivel colectivo ni en cuestiones tácticas, sino errores individuales de concentración, despistes por ese afán de querer ir hacia arriba e intentar ganar el partido”.

En el último, con derrota 3-4 ante el Somozas, que prácticamente dio la puntilla al Paiosaco, Riveiro recuerda que “nos hicieron un gol en una jugada en la que teníamos a los dos centrales en campo contrario y el último llega cuando sacamos rápido para buscar el 4-3 en el minuto 90, provocando también un error”.

A la mala dinámica de resultados se une que en dos de sus últimos cuatro partidos acabaron con nueve en el campo. “No somos un equipo agresivo y pese a ello la mayoría de los partidos sufrimos expulsiones”, se lamenta Riveiro, que es consciente de que la salvación es ya una misión muy complicada. “Decir que está difícil es un eufemismo, nosotros teníamos muchas esperanzas depositadas en los últimos partidos”. Los resultados sin embargo no acompañaron, ya que el Paiosaco cayó ante Estradense, As Pontes, Arzúa y Somozas, y empató con Silva y Vilalbés.

El técnico buscó todo tipo de alternativas para cambiar la dinámica de resultados, pero las victorias no llegaron. “Hemos jugado de cuatro, de cinco, pisando campo contrario todo el tiempo como el día del Polvorín, esperando más atrás como ante el Fabril, pero al final estamos dentro de los partidos pero acabamos perdiendo”. El Paiosaco es un equipo combativo pero le falta “el santo de cara” que le acompañó la pasada temporada para salvar la categoría. Y es que se trata del proyecto más humilde de la liga en la que todos los jugadores cobran la misma cantidad modesta.

“No nos pesa la clasificación, el equipo lo tiene bastante asumido, lo que nos pesa es el no ganar porque las sensaciones serían diferentes”, explica el técnico. El partido ante el Arosa no es la última bala para los coruñeses, sino “un cartucho más, nosotros el último cartucho ya lo hemos gastado este pasado mes en el que deberíamos haber hecho más puntos, ahora nos quedan los equipos de la parte alta, seguramente algún susto podremos dar porque siempre estamos en los partidos, nadie nos golea”.

Tras analizar los vídeos de los últimos partidos del Arosa, Juan Riveiro estaca que “tiene una dinámica espectacular, es un equipo con mucha movilidad en su juego, muchos cambios de posiciones en ataque de sus jugadores, un juego lateral - interior de lo mejorcito de la liga, ya era el año pasado una característica de los equipos de Rafa, habrá que estar muy atentos para combatirlos”.

Pese a la diferencia en la tabla y de calidad entre las plantillas, el entrenador coruñés no viajará derrotado ni muchos menos a la capital Arousana. Considera que al Arosa se le puede hacer daño “si lo coges cuando está volcado porque suma muchos futbolistas en ataque y atrás deja dos o tres, pero para eso hay que robar y permitir que ellos se vuelquen, aunque cuando lo hacen son muy peligrosos. Nosotros vamos a utilizar diferentes alternativas en defensa sabiendo que es un equipo muy difícil de parar”.

Riveiro espera que su homólogo en el banquillo local “no nos sorprenda, porque siempre nos acaba fastidiando con algo, es el entrenador que más nos tiene cogida la medida y nos acaba sorprendiendo con algo”. En el partido de la primera vuelta el Arosa se impuso 0-4. En Paiosaco reconocen que jugar en Vilaxoán y no en A Lomba “nos beneficia porque los campos de hierba natural se nos dan mal, sobre todo a partir del minuto 70”