El desplome del Arosa alarma a un Abalo “desmoralizado”

El desplome del Arosa alarma 
a un Abalo “desmoralizado”
Luis García es uno de los jugadores que ha bajado su rendimiento respecto al inicio de temporada | gonzalo salgado

El Arosa se ha desplomado. Lejos queda su espectacular inicio de liga, sumando 18 puntos de 21 posibles y realizando un juego vistoso, dinámico y ofensivo, que le permitió ganar en Santiago, aún sufriendo, al Compostela, el equipo que mejor maneja el balón de la categoría. La liga avanzó y el conjunto de Rafa Sáez fue bajando prestaciones. Lo que al principio parecía un bache se convirtió en un hoyo profundo. La realidad indica que el Arosa no está capacitado para pelear con los mejores.


En las últimas quince jornadas solo sumó 14 puntos, unos números con los que solo supera en estos tres meses y medio a Porriño (7 puntos), Ribadumia y Boiro (9), y Arenteiro y Céltiga (13). Con 32 puntos es séptimo, a diez ya del cuarto clasificado y también con diez de ventaja sobre la zona de descenso. El presidente Manolo Abalo habla de “chegar á cifra que asegure a permanencia”, consciente de que la dinámica es preocupante y que en el fútbol todo es posible. “Necesitamos gañar partidos, estamos fastidiados, en caída libre e a situación é seria”. Abalo reconoce sentirse “desmoralizado, como calquera afeccionado”.

Al equipo se le ha escapado el tren del play-off con 16 partidos por delante. Las matemáticas no lo descartan, pero las sensaciones que ofrece y su trayectoria lo arrastran al pesimismo, instalado también en la afición. Rafa Sáez es consciente de que de nada sirve ya mirar a la clasificación. Jugadores importantes en la plantilla están rindiendo por debajo de lo esperado y también hay varios que arrastran problemas físicos. Chiqui, Julio Rey y Pablo González abandonaron el campo el domingo lesionados. Cristóbal y Trapero no pudieron jugar, Iago Martínez vio la quinta amarilla y Sylla tiene molestias físicas desde el partido en Lugo. “Tenemos que empezar a mirar para nosotros mismos y centrarse en la realidad de ganar un partido. Empieza a ser una necesidad”, comentaba después de caer ante el Céltiga Rafa Sáez.
El domingo el equipo vilagarciano, que lleva cuatro jornadas sin vencer, visita al Alondras, sexto en la tabla. Después recibirá al Silva y viajará a Paiosaco antes de iniciar un calendario de marzo temible ante los cuatro primeros clasificados, lo que justifica los peores temores del presidente.

El desplome del Arosa alarma a un Abalo “desmoralizado”

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